Cómo activar el fondo de rescate
El país interesado debe retratarse y pedir la compra de su deuda, con el visto bueno del BCE
El mercado quería una respuesta rápida y contundente del BCE para atajar la crisis soberana pero el presidente de la institución, Mario Draghi, dio ayer una lenta y más complicada al dejar meridianamente claro que la solución para que baje la presión sobre la deuda española está en el fondo de rescate. Llega el turno de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF), el mismo fondo que ha rescatado ya de forma total a Grecia, Portugal e Irlanda, un mecanismo con capacidad para comprar deuda en los mercados primario (subastas) y secundario.
El fondo lleva meses sin actuar y aunque su activación para la compra de deuda parece en principio fácil, requiere que el país interesado lo solicite explícitamente. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendría que golpear en la puerta de la Comisión Europea y pedir la ayuda. A cambio, claro está, de contraprestaciones. La famosa "condicionalidad" a la que hizo referencia ayer Draghi una y otra vez en la rueda de prensa. Al final, España se vería obligada a firmar otro memorándum de entendimiento (MoU), similar al vigente para recibir el cheque de hasta 100.000 millones de euros para tapar los agujeros de la banca.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, eludió aclarar ayer si España va a pedir esa ayuda al fondo para que el BCE active la compra de bonos, lo que da una idea de las desventajas que puede plantear esta opción a pesar de que España ya cumple con casi todas las recomendaciones (la cursiva no es casual) implícitas.
Las compras en el mercado secundario pueden activarse en 48 horas
En el manual de utilización del FEEF se mencionan seis puntos concretos de política económica que España debería acatar. El primero es comprometerse "totalmente" al cumplimiento de los objetivos de déficit fijados, que España confía en lograr. En el caso español, el país debe terminar 2012 con un déficit del 6,3% sobre el PIB y del 4% para el próximo año. El segundo punto es que la deuda pública sea sostenible, la tercera exigencia hace referencia al respeto más absoluto al Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y el resto hacen referencia a la demostración de un historial de acceso al mercado, una balanza comercial "sostenible" y ausencia de problemas bancarios.
Lo cierto es que España tendría poco menos que calcar el MoU para el rescate a la banca, que ya incluye condicionalidades macroeconómicas. España ya ha subido el IVA, ha eliminado las deducciones por compra de vivienda, ha recortado el subsidio de paro, ha reformado el mercado laboral y, entre otras medidas, ha impuesto estrictos objetivos de déficit a las comunidades autónomas.
En caso de que España se decidiera, debe solicitar la intervención al Presidente del Eurogrupo, que será inmediata una vez que el BCE dé su visto bueno. Después, los parlamentos nacionales de los países que lo requieran aprobarían la ayuda. La compra en el mercado secundario puede activarse en 48 horas. Y el fondo también puede intervenir en el mercado primario mediante la compra directa de hasta el 50% de una emisión u ofreciendo una garantía al comprador de hasta el 30% de pérdidas potenciales.
La capacidad de compra del FEEF es de unos 150.000 millones si se descuentan los 100.000 ya comprometidos para la banca, una potencia de fuego que muchos consideran limitada si no se dota de ficha bancaria al fondo. Al menos, Draghi ha dejado la puerta abierta a un posible apoyo del BCE con compras directas en el mercado una vez que el país haya solicitado ayuda.