Sony eleva sus pérdidas trimestrales un 59% y recorta su previsión anual
La caída de la demanda y un yen fuerte penalizan sus cuentas
Sony, el gigante japonés de electrónica de consumo, sigue atravesando momentos delicados. La compañía registró en el primer trimestre de su ejercicio fiscal unas pérdidas de 24.641 millones de yenes (256,4 millones de euros), un 59% más frente al mismo periodo del año pasado, y ayer anunció que recorta sus previsiones para el conjunto del año, castigada por una desaceleración de la demanda y un yen fuerte, que está erosionando sus ganancias en el extranjero (el 70% de sus ventas se hacen en el exterior).
La firma, que arrastra cuatro ejercicios consecutivos en números rojos y ha recortado 10.000 empleos, avanzó que para el conjunto del ejercicio espera obtener un beneficio neto de 208 millones, un 33,3% menos que lo que preveía en mayo, y alcanzar unas ventas de 7.073 millones de euros, un 9,1% menos que en su anterior estimación.
Por divisiones, la de videojuegos vendió un 14,5% menos que en 2011, al ingresar 1.227 millones. El descenso de ventas afectó tanto al software como al hardware y se notó en la comercialización de la consola portátil PSP y en la PlayStation 3. También la división encargada de los televisores LCD, vídeo y audio recortó sus ingresos por ventas un 26,2%, pese a los esfuerzos de Sony por reflotarla. Por contra, las ventas de la división de telefonía móvil y portátiles, se han disparado y han crecido más de un 130% hasta 2.700 millones de euros, pero ha sido esta división la que más ha sufrido la apreciación del yen, lo que le ha llevado a registrar una pérdida operativa de más de 290 millones, frente al beneficio de 16,6 millones del mismo trimestre de 2011.
Ayer, los títulos de Sony sufrieron un duro castigo en Wall Street y al cierre cedieron un 7,41%. Sus ADR lograron sostenerse sobre los 11 dólares, un precio al que no cotizaban desde los años ochenta. Y es que, pese a haber sido la empresa más grande en electrónica de consumo con productos como el Walkman y la PlayStation, Sony se ha visto golpeada por rivales como Samsung, LG y Apple, que le han arrebatado mucho mercado en negocios clave como televisores o móviles.
Los inversores siguen esperando que la reorganización introducida en abril por el nuevo consejero delegado, Kaz Hirai, empiece a dar sus frutos, pero los analistas lo ven muy difícil a corto plazo.