Serra: "La caja no gozaba del estado de salud que presuponía"
El expresidente de Caixa Catalunya, actualmente integrada en la nacionalizada Catalunya Caixa, afirmó ayer en el Congreso que pocos meses después de tomar las riendas de la entidad advirtió que la caja contaba con una elevada morosidad y una voluminosa cartera de créditos problemáticos. "Llegué a la conclusión de que la entidad no gozaba del estado de salud que yo suponía cuando llegué a ella y que era absolutamente necesario dar un giro a muchos aspectos de gestión de la entidad, incluido un cambio de dirección de la misma", aseguró.
El exministro socialista, que presidió Caixa Catalunya entre 2005 y 2010, defendió la fusión acometida con otras dos cajas catalanas (Caixa Manresa y Caixa Tarragona) y lo calificó de "modélico". Incidió en que la operación se planteó "con criterios económicos". Añadió que "las fusiones fueron impuestas por el decreto de 2009, que solo daba ayudas de recapitalización en caso de integraciones" y recordó que tanto el Gobierno como la Generalitat y el Banco de España dieron su visto bueno a la integración de las tres cajas.