PSA Peugeot Citroën pierde 819 millones hasta junio, frente a beneficio 2011
El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën ha anunciado hoy pérdidas netas de 819 millones de euros en el primer semestre de 2012 y una reducción de su facturación del 5,1%, hasta los 29.600 millones.
En el primer semestre del año pasado el grupo automovilístico galo ganó 806 millones de euros y tuvo una facturación de 31.135 millones.
El grupo francés cifró además en 1.500 millones de euros el plan de recortes que tendrá que aplicar desde ahora hasta 2015, lo que incluye la reducción anunciada de 8.000 puestos de trabajo en Francia.
La división de automóviles de PSA Peugeot Citroën redujo el 10,5 % su facturación y el flujo libre de caja se situó en 954 millones de euros negativos, excluidos elementos excepcionales, y en -449 millones después de descontar el dividendo excepcional de Banque PSA Finance y otras operaciones inmobiliarias e inversiones financieras.
El pasado febrero PSA Peugeot Citroën anunció que su beneficio disminuyó en 2011 un 48 % hasta 558 millones de euros, y destacó el resultado negativo de 92 millones de euros de su división automovilística.
El presidente del grupo, Philippe Varin, reconoció al presentar los resultados que PSA Peugeot Citroën "atraviesa momentos difíciles. El alcance y el carácter duradero de la crisis que afecta a nuestra actividad en Europa han hecho necesario el lanzamiento de un proyecto de reorganización de nuestra base industrial en Francia y de recorte de costes de estructuras".
En relación con las perspectivas, el grupo prevé una caída del 8 % del mercado en Europa, mientras que pronostica un aumento del 7 % en China, del 2 % en Latinoamérica y del 9 % en Rusia.
El grupo pretende estabilizar su deuda neta (2.400 millones de euros a 30 de junio de 2012 frente a los 3.400 millones de euros a 31 de diciembre de 2011) en el nivel actual por la aplicación de las medidas de recortes de gastos por valor de mil millones de euros.
Además, PSA afirmó que pretende continuar con su estrategia de lanzamiento de vehículos de gama más alta, de cuatro modelos híbridos, del Peugeot 208 y del despliegue de la gama DS en China, Rusia y Latinoamérica.
En la división automovilística, el grupo precisó que las ventas de vehículos nuevos retrocedió un 12,9 %, con una cifra de facturación de 14.778 millones de euros, frente a los 16.968 millones del primer semestre de 2011.
En total, la facturación de la división automovilística alcanzó durante los primeros seis meses de 2012 los 20.203 millones de euros.
El resultado operativo corriente de la división automovilística fue negativo (662 millones de euros), frente a los 405 millones de euros positivos del primer semestre de 2011.
El anuncio de los resultados de PSA se conoce horas antes de que el Gobierno francés dé a conocer sus planes para el sector del automóvil en el país, donde las reducciones de empleo comunicadas por el grupo automovilístico causaron un gran impacto social.
Las medidas gubernamentales están destinadas a proteger a un sector que emplea a más de 200.000 personas en Francia, unos 100.000 puestos de trabajo menos que hace una década.
El último plan francés destinado a ese sector lo anunció el expresidente Nicolas Sarkozy en 2008 y comprendía una prima temporal de 1.000 euros para aquellos que comprasen un vehículo que emitiera menos de 160 gramos de dióxido de carbono por kilómetro con la condición de que enviaran al desguace otro automóvil.
El Ejecutivo del primer ministro Jean-Marc Ayrault ha prometido un "apoyo masivo" a los vehículos "innovadores y limpios", en línea con la estrategia de un sector que intenta mantener en Francia los puestos que generan mayor valor añadido.