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Dice que hay que apelar a la ayuda de todos

Ordóñez: España solo superará la actual situación con un consenso político nacional

El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha señalado que la mejor forma de reestructurar la confianza no es la confrontación sino la búsqueda de consensos. "Hay que apelar a la ayuda de todos", ha explicado.

Las comparecencias en la Comisión de Economía del Congreso siguen su curso, con la intervención del exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. El anterior dirigente de la institución ha señalado que la mejor forma de reestructurar la confianza no es la confrontación sino la búsqueda de consensos. "Hay que apelar a la ayuda de todos", ha explicado.

Asimismo, ha comentado que es contraproducente buscar chivos expiatorios "porque no los hay y esto mina la confianza en las instituciones". "España tiene que recuperar la confianza y cuidar la de sus acreedores porque los necesita para salir de la crisis", ha añadido. Respecto a los análisis que se han ido haciendo de la gestión de la crisis, Fernández Ordóñez ha destacado el reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ha afirmado que describe la actuación de las autoridades españolas y apunta también algunas recomendaciones. "Es un ejemplo para aprender de los errores cometidos y no está fundamentado en las opiniones politizadas que tanto daño han hecho a la confianza", ha agregado.

Fernández Ordóñez no ha querido hacer una valoración de la situación debido a su gravedad pero ha insinuado que la gestión financiera del Gobierno ha sido la que ha deteriorado todos los indicadores de confianza en España. Asimismo, ha detallado que lo que más le preocupa es la pérdida de confianza que se ha producido en los grandes bancos (rebajas de rating por parte de las agencias de calificación) durante los últimos seis meses. ."Desde su toma de posesión, el nuevo Gobierno ha ido introduciendo algunos cambios en la estrategia de reestructuración financiera y finalmente decidió gestionar directamente el caso Bankia. Pero yo hoy no voy a comentar lo que el nuevo Gobierno ha hecho durante estos siete meses", afirmó Fernández Ordóñez.

Por otra parte, ha detallado que el Banco de España no tenía herramientas adecuadas para parar la crisis bancaria y ha defendido su gestión. Al mismo tiempo, ha comentado que ha existido una "campaña en contra del Banco de España" por lo que ha pedido comparecer ante la comisión. "La supervisión del Banco de España ha cumplido bien su tarea", ha añadido.

El exgobernador ha señalado que "la mejor forma de gestionar un problema bancario es no tener necesidad de generarlo" como ocurre en las crisis nucleares y ha achacado a "la expansión desmesurada" del crédito durante las dos legislaturas del Partido Popular y la primera del PSOE. Según ha explicado Fernández Ordóñez, "a mediados de los años 90 el endeudamiento privado generó un déficit corriente sistémico, había un endeudamiento insostenible".

En esta línea, ha comentado que "ahora los analistas critican la burbuja, pero entonces eran pocos los que lo hacían. Desde 1996 y hasta 2006, el crédito crecía por encima del PIB y el aumento del IPC español fue sistemáticamente superior al de la eurozona". Fernández Ordóñez ha añadido que "España no estaba preparada para gestionar esta crisis. Hasta el mes de diciembre del año pasado, habían desaparecido dos bancos y 28 cajas por distintos procesos de integración".

La asimetría entre los bancos y las cajas de ahorros y las relaciones de estas con las Comunidades Autónomos están, para Fernández Ordóñez, en el germen de la crisis del sector financiero. En este sentido, el ex gobernador cree que España llegó a la crisis sin estar preparada desde el punto de vista regulador; una situación que Fernández Ordóñez cree que ha ido subsanándose con la publicación de más de media docena de leyes y la creación del FROB.

Para el exgobernador, durante "los años de bonanza" también se deberían haber llevado a cabo reformas de las instituciones laborales que se sabían que generaban tasas de paro "muy altas incluso en los mejores momentos y tasas insoportables en las recesiones", además de aprobar y desarrollar una enmienda constitucional como la aprobada el pasado año que hubiera obligado a tener déficit fiscales.

"También es claro" que se deberían haber adoptado, tanto en España como en otros países, medidas macroprudenciales u otras para enfriar el crecimiento, ha dicho el exgobenador que cree que estos son solo algunos ejemplos "de la larga lista de medidas y reformas que se deberían haber aprobado en la fase de bonanza, cuya responsabilidad en su puesta en práctica corresponde al gobierno y a los legisladores".

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