REE: España está "a la cabeza de la revolución" energética
El director general de Operación de Red Eléctrica Española (REE), Andrés Seco, ha afirmado este lunes en Santander que España está "a la cabeza de la revolución" energética que se está produciendo. Es más, ha asegurado que "el futuro ya existe y está en España", porque el país está "diseñando y operando con el futuro", aunque ha advertido de la posible "limitación" que pueden suponer los "elementos económicos" actuales.
Seco se ha pronunciado así en una mesa redonda 'Smart Grids y Distribución' que se ha celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), dentro del seminario 'Tendencias y futuro del sistema energético español', promovido por E.ON, y en la que también han participado el consejero de la Comisión Nacional de Energía, Joan Batalla, el director general de Infraestructuras de E.ON España, Manuel Sánchez, y la presidenta de FutuRed, Blanca Losada, bajo la moderación del director de El Mundo en Cantabria, Félix Villalba.
El responsable de REE ha destacado el papel de España en esta tercera revolución industrial y energética, donde está a la cabeza en renovables y redes inteligentes. Respecto a las primeras, ha señalado que "no sabemos cuál es el límite de la sistema español", que en abril llegó a integrar el 61% de renovable, lo que no sucede en ningún país del mundo. Y en cuanto a las segundas, que ha definido como un pilar del modelo de la tercera revolución industrial, ha asegurado que en España "se está diseñando y operando con el futuro". "Las redes inteligentes no son la solución pero sin ellas no hay solución", ha subrayado.
Además, ha indicado que otro pilar de la revolución industrial es el almacenamiento energético, que es el principal reto de la I+D, donde ha apuntado la posibilidad de almacenamiento dentro de containers.
Por su parte, Joan Batalla ha defendido que las redes inteligentes suponen un cambio de paradigma en el sistema energético del siglo XXI, al tiempo que son uno de los grandes retos de futuro. Ha aludido a sus beneficios energéticos (como la comunicación directa con el consumidor, la posibilidad de gestionar los hábitos de consumo, la gestión de coste y demanda, reducción de emisiones de CO2, etcétera) pero también industriales (una oportunidad tecnológica para España) y de regulación. En este sentido, ha recordado que en el país aún no hay un marco regulatorio de SG aunque "se está avanzando".
También ha dicho que el reto del mercado único en 2014 requiere aún de actuaciones para conseguir una energía sostenible, segura y a precios competitivos. Y ahí las redes inteligentes tienen que jugar un "papel protagonista", lo que hace necesario implementar "esfuerzos adicionales". Y es que actualmente tienen un nivel de penetración del 10% en la UE, donde se han realizado 300 proyectos piloto para darles visibilidad en los que se han invertido 5.500 millones.
Contribuir a la recuperación de España
En un sentido parecido se ha pronunciado Losada, que también ha dicho que estamos en un momento de cambio de paradigma, y quien además ha resaltado que las redes inteligentes pueden contribuir a la recuperación económica del país mirando más allá del horizonte inmediato.
Losada ha destacado que el sector eléctrico español debe estar "orgulloso" de haber hecho "muchas cosas y muy bien", logrando un nivel de calidad de suministro comparable al europeo "con la mitad de recursos", lo que ha definido como un "ejemplo de gestión eficiente".
Igualmente, ha ofrecido datos basados en estudios encargados por FutuRed (plataforma tecnológica del Ministerio de Economía que engloba a 100 empresas, instituciones, centros de desarrollo tecnológico, etcétera) según los cuales las redes inteligentes contribuirían a incrementar las exportaciones en 2.000 millones de euros anuales y multiplicarían por 3,5 la inversión realizada por el sector.
Se podrían generar 3.100 millones más al año y crear 200.000 empleos, ha asegurado, apostillando que los "retos" para ello son de carácter regulatorio y político, y apostando por establecer un "marco de incentivos" para ponerlos en valor y por una alineación de las políticas energética e industrial. "Las redes inteligentes son el chocolate del loro", ha concluido.
El coche eléctrico
Mientras, el director general de Infraestructuras de E.ON ha precisado que las redes inteligentes se desarrollan de distinta manera a nivel europeo, y en España "ya está cercano" el contador electrónico y la integración de renovables, mientras el vehículo eléctrico "se ve de futuro", dentro de lo que se denominan "tecnologías perpetuamente emergentes", es decir, en las que se espera un "despegue de implantación masivo para los próximos años" pero que "no acaban de funcionar".
En opinión de Sánchez, en el caso del vehículo eléctrico, su despegue o no es "un problema industrial", asociado a un coste competitivo y a un funcionamiento "razonable" para el consumidor. Así, ha afirmado que ya es "viable" para el entorno urbano y que las empresas podrían hacer "algo más" con este recurso, que también necesita de nueva normativa.
Una opinión que ha compartido Losada, para quien el vehículo eléctrico "despegará cuando lo haga la industria", porque aunque está preparado, tiene que ser "gestionable". Además, ha cuantificado que un millón de vehículos eléctricos en España supondrían el 1% de la demanda nacional de energía y serían el 10% de la punta del consumo de potencia.
Por su parte, Seco ha mantenido que cuando haya "Fórmula 1 eléctrica" este tipo de coche se "acercará un poco al ciudadano", y en esta línea se ha referido a las competiciones de moto eléctrica de Laguna Seca (EE UU), que se van afianzando.