El rescate de la banca podrá mutar en compra de deuda
El rescate de la banca española que tiene previsto aprobar hoy definitivamente el Eurogrupo (Consejo de Ministros de Economía de la zona euro) podrá transformarse en una operación mucho más amplia si el Gobierno de Mariano Rajoy lo solicita.
Así lo contempla el contrato que el Ejecutivo español suscribirá con el fondo de rescate de la zona euro (Facilidad Europea de Estabilidad Financiera o FEEF) para recibir un préstamo de hasta 100.000 millones de euros.
La línea de crédito, que será canalizada a través del FROB, estará destinada a la recapitalización de las entidades financieras en dificultades. Pero el contrato, como ya ocurrió en el caso del segundo rescate de Grecia, ofrece al Estado la posibilidad de solicitar que parte de los fondos se destinen a otro tipo de asistencia.
En concreto, a una inyección de liquidez para ayudar al Estado a superar un bache presupuestario o a una intervención en el mercado de deuda para relajar la prima de riesgo.
No obstante, el Ministerio de Economía subrayó ayer que "el programa de asistencia para el sector financiero (...) está destinado únicamente a este fin y no a la compra de deuda pública".
En cualquier caso, España tendría que presentar la solicitud por escrito y negociar con la Comisión Europea y el BCE una modificación del memorándum con las condiciones del rescate, cuya aprobación se espera hoy en una teleconferencia del Eurogrupo.
Pero tras el acuerdo de la última cumbre europea, el acceso a un programa de compra de deuda (tanto en el mercado secundario o primario) solo requiere el cumplimiento de las recomendaciones previstas en los procedimientos de déficit excesivo y de desequilibrio macroeconómico excesivo. Esa exigencia ya figura en el memorándum español.
La utilización de los fondos para una finalidad distinta a la recapitalización bancaria debería hacerse siempre respetando el techo de los 100.000 millones de euros previstos en el préstamo original.
De momento, el acuerdo de hoy pondrá en marcha la liberación del primer plazo del rescate, cifrado en 30.000 millones de euros que podrían estar disponibles a finales de este mes si el Banco de España lo solicita.
El Congreso de los Diputados convalidó ayer mismo un real decreto que faculta al FROB para recibir la ayuda y anticipar el crédito a las entidades que puedan necesitarlo de manera más urgente.
El Parlamento alemán también concluyó ayer su tramitación del rescate, aprobándolo por una amplísima mayoría de 473 fotos a favor y 97 en contra. El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, defendió la concesión del préstamo, avalado por Berlín en un 29,07%, como imprescindible para que España haga frente a una "situación de emergencia".
El Gobierno de Merkel solo sufrió la deserción de 13 diputados de su partido (CDU) y de 9 de su grupo de coalición (los liberales de FDP). Se espera que hoy el Parlamento finlandés también apruebe el crédito antes de la cita del Eurogrupo.
El primer tramo estará disponible este mes
El Gobierno español facilitó ayer por primera vez información algo detallada y por escrito sobre las condiciones financieras del rescate de la banca, a menos de 24 horas de suscribir una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros. El Ejecutivo español resume en dos páginas las condiciones de tipos de interés, reembolso o vencimientos.El texto recuerda que la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF) pondrá a disposición de España antes del 31 de julio el primer tramo del préstamo, valorado en 30.000 millones de euros. Pero esa cantidad, según el Ministerio de Economía, "no se desembolsará salvo en caso de urgencia". De no producirse, los primeros 45.000 millones de euros para la recapitalización de la banca llegarían a mediados de noviembre.La línea de crédito se mantendrá abierta hasta el 31 de diciembre de 2013. Y los préstamos tendrán una madurez máxima de 15 años. El principal del préstamo solo se reembolsará en el momento del vencimiento (el primero llegaría en 2023). Mientras tanto solo se abonarán intereses, a un tipo variable en función del que obtenga el FEEF en sus emisiones más una comisión de servicio. En caso de retraso en el reembolso, España deberá abonar un recargo de 200 puntos básicos (2%). Y si se produce algún conflicto entre España y el fondo, los tribunales competentes serán los de Luxemburgo (sede del FEEF) pero aplicando la legislación inglesa.