YPF celebra hoy junta de accionistas con un orden del día de la etapa de Repsol
La petrolera argentina YPF celebrará este martes una asamblea general llena de interrogantes y en la que los accionistas, algunos de ellos recién llegados como consecuencia de los impagos del Grupo Petersen, se encontrarán con un orden del día redactado antes de la expropiación de la empresa, cuando Repsol era socio mayoritario.
La reunión puede consistir en un mero trámite o, por el contrario, deparar sorpresas, ya que está por ver si YPF será capaz de anunciar algún tipo de avance en su búsqueda de socios o si al menos cumple su compromiso de presentar sus estados contables y, con ello, se atiene a la normativa del mercado estadounidense, necesaria para cotizar en Nueva York.
A la espera de la reunión, la nueva dirección de YPF ofrece a sus accionistas un orden del día similar al de la junta del pasado 25 de abril, desconvocada tras la nacionalización, en el que figura la ratificación del acuerdo de recapitalización de la empresa defendido por Repsol a comienzos de año.
Este acuerdo consiste en el reparto en acciones del dividendo de 2011 mediante una ampliación de capital por valor máximo de 5.789 millones de dólares (cerca de 1.000 millones de euros). El Gobierno argentino se opuso en su momento a su aprobación por preferir dedicar el dividendo a un "fondo de inversión", pero se desconoce qué postura adoptará ahora.
Por lo pronto, Repsol y otros inversores internacionales han denunciado en Nueva York el incumplimiento por parte de la YPF nacionalizada de sus obligaciones de transparencia. Estos accionistas no conocen el estado financiero de la petrolera argentina y no disponen por tanto de información suficiente para formarse una opinión de cara a la junta.
La petrolera española acude a la reunión con una participación del 12%. Al 6% que le quedó tras la expropiación por parte del Estado de un 51% de su 57%, se suma otro 6% asumido por Repsol tras la ejecución de garantías por créditos impagados del Grupo Petersen.
Precisamente, estos impagos del grupo de la familia del empresario argentino Enrique Eskenazi han provocado una reconfiguración del capital de YPF. El banco Itaú Unibanco, forzado por los mismos impagos, tiene ahora un 3,6%, mientras que el millonario mexicano Carlos Slim ha aprovechado que su filial Inbursa ha asumido otro 6,5% para adquirir un total del 8,3%.
Tras estos cambios y como consecuencia de la nacionalización de mayo, el capital de YPF cuenta además con cerca de un 17% de 'free float' y con un 51% en manos del Estado argentino, que se reparte entre un 26% para el Gobierno central y un 24,99% para las provincias petroleras.
Apoyo a la junta
El consejero propuesto por Repsol en YPF, el abogado Luis García del Río, quien participa por videoconferencia en las reuniones del directorio, se ha mostrado partidario de la celebración de la asamblea del martes y de su orden del día, pero ha negado su respaldo a las bases que dan sustento a este tipo de decisiones.
Mientras, la petrolera presidida por Antonio Brufau mantiene los frentes jurídicos abiertos en contra de la expropiación, entre ellos el arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) contra el Estado argentino.
La junta de accionistas de YPF de hoy es la segunda desde el anuncio de expropiación. La primera, celebrada a comienzos de junio, sirvió para escenificar el final del periodo provisional de intervención y traspasar los poderes a los nuevos gestores.