Ángel de Cabo despidió a tres Ruiz-Mateos por absentismo
Apenas dos meses después de anunciar la adquisición del grupo Nueva Rumasa, el equipo de Ángel de Cabo, que había adquirido las sociedades de José María Ruiz-Mateos, comunicó a miembros de la familia del fundador del grupo que eran despedidos.
De Cabo, a través de varias sociedades, acordó la compra de las empresas de Ruiz-Mateos el pasado verano y anunció la operación en septiembre de 2011. Entonces la mayoría de las empresas de Nueva Rumasa, entre ellas Dhul, Clesa o Carcesa, se encontraban en concurso de acreedores. Hoy en día muchas de ellas se encuentran en liquidación o en procesos de venta de unidades productivas; en varios casos el juez de los concursos de esas compañías ha retirado de la administración tanto a familiares de Ruiz-Mateos como a directivos empleados por Ángel de Cabo.
Entre octubre y diciembre de 2011 Alfonso, Javier y Paloma Ruiz-Mateos, hijos de José María Ruiz-Mateos y Teresa Rivero, fueron despedidos de sus cargos en empresas familiares relacionadas con el negocio bodeguero. Las razones esgrimidas para comunicar los despidos son en algunos casos la escasa actividad de las compañías -Bodegas Valdivia, Bodegas Teresa Rivero o Complejo Bodeguero Bellavista, entre otras-, pero también la falta de asistencia al trabajo.
"La causa que motiva esta decisión", dicen las cartas de despido a las que ha accedido CincoDías, "es la reiterada e injustificada inasistencia al trabajo durante los dos últimos meses". Las misivas están firmadas por Fernando Lavernia, colaborador de Ángel de Cabo.
De acuerdo a la documentación accedida, Alfonso, Javier y Paloma Ruiz-Mateos Rivero fueron dados de alta en las empresas de las que fueron despedidos entre octubre y noviembre del pasado año en el mes de abril, prácticamente al mismo tiempo que las compañías presentaban solicitud de concurso de acreedores. Los tres hijos de Ruiz-Mateos ocuparon puestos de administración y dirección de las empresas tan solo durante cinco meses y en un periodo en el que ya era evidente la situación de insolvencia de las mismas.
En algunas de las cartas enviadas se especifica la indemnización propuesta por la empresa para los despidos, 20 días de salario bruto por año de servicio. Pero en las mismas se añade que dada la complicada situación económica de las empresas, la compañía se ve "imposibilitada" para hacerla efectiva y que "tan pronto" como sea posible se efectuará el pago. "Igualmente se le requiere para que proceda a la restitución inmediata de cualquier bien propiedad de la empresa que tenga en su poder".
Las bodegas, en concurso o liquidación
La familia Ruiz-Mateos agrupaba su negocio bodeguero bajo el grupo Garvey, que llegó a contar con ocho bodegas (Garvey Jerez, Zoilo Ruiz-Mateos, Valdivia, Vinícola Soto, Teresa Rivero, Marqués de Campo Nuble, Marqués de Olivara y Cavas Hill). La familia aseguraba en 2009 que las ventas de las bodegas eran de 89,8 millones de euros. Hoy, la mayoría de ellas, en las que pasaron a ocupar puestos de responsabilidad en abril de 2011 Javier, Alfonso y Paloma Ruiz-Mateos, se encuentra o en concurso de acreedores o en fase de liquidación. Este mes el juzgado mercantil de La Rioja acordó la apertura de la fase de liquidación de las bodegas Marqués de Campo Nuble.La administración concursal presentará en los próximos días un plan de liquidación en el que propondrá al juez la venta de la unidad de negocio en conjunto para mantener la actividad y los puestos de trabajo, según informó la agencia Europa Press citando a fuentes jurídicas.El pasivo total de la firma ronda un total de 65 millones, según el informe concursal.