Las tabletas amortiguan el derrumbe de la venta de PC en España
El tirón de las tabletas amortiguó el derrumbe de la venta de ordenadores personales en España en 2011. Según un informe de Ametic, el sector TI redujo su facturación un 2% el pasado año, hasta los 17.125 millones, debido en gran medida al desplome de la venta de equipos, que cayó un 11,2%. Dentro de los PC, solo las tablets crecieron. De hecho, multiplicaron casi por tres su cifra de negocio de 2010 y se acercaron a los 500 millones de facturación.
El sector español de las tecnologías de la información sufre la crisis. Según un informe presentado ayer por la patronal Ametic, esta industria alcanzó el pasado año un volumen de facturación de 17.725 millones de euros, "una cifra que nos lleva a niveles de 2007 y que nos sitúa muy lejos del máximo alcanzado en 2008, cuando facturamos 19.017 millones de euros", explicó Antonio Cimorra, director de tecnologías de la información y estudios de esta asociación empresarial.
El informe muestra que el retroceso del sector TI ha sido mayor al obtenido por la economía española en su conjunto, por lo que su aportación, en términos PIB, ha pasado a ser del 1,50%, ocho puntos básicos menos respecto al valor de 2010.
Cimorra, junto con el presidente del área sectorial de tecnologías de la información de Ametic, José Manuel de Riva, explicó que la caída obedece a la "débil" demanda del mercado interior, que redujo su tasa de crecimiento un 3,1%, hasta los 16.088 millones. En este contexto, los responsables de Ametic destacaron la importante desaceleración que ha tenido lugar en las ventas de equipos, que cayeron un 11,2%, y que no lograron compensar otros negocios como el de software, que subió un 1,1%, y el de los servicios, que creció un 0,5%.
La única actividad con crecimiento neto de facturación en el área de ordenadores personales fue la de las tabletas, que casi multiplican por tres la cifra de negocios de 2010, pasando de 166,84 millones de euros a 470,48 millones, un 182% más. Este tirón de las tablets amortiguó el desplome de la venta de ordenadores en España, pues mientras esto ocurría, los PC de sobremesa cayeron en términos monetarios un 31,6%, los portátiles, un 36,4%; los miniportátiles, un 28%, y los servidores, un 11,9%.
Según aclaró Cimorra, las tabletas representan ya un 30% de la cifra global del negocio de los ordenadores (un 41% si se suman los miniportátiles), cerca de los 38,3% que aportan los ordenadores portátiles, que pese a todo aún acaparan el mayor volumen de negocio, con 626,17 millones de euros.
Los responsables de Ametic destacaron igualmente que las exportaciones crecieron el pasado año un 9,9%, eso sí, una tasa ligeramente inferior a la del ejercicio 2010, que se situó en el 11,2%. El déficit comercial del sector ascendió a 3.115 millones de euros en 2011, un 17,3% menos que el año anterior. Con todo, "el sector supone el 10% del déficit comercial global del país", dijo Cimorra, mientras De Riva criticó que las empresas españolas no han sabido "poner en valor" sus tecnologías, "y ahí tenemos un reto importante".
A pesar de los malos resultados globales del sector TI, los responsables de Ametic explicaron que el empleo no se resintió y se mantuvo con 194.820 trabajadores, 232 más que hace un año. Eso sí, hubo una fuerte rotación de empleo que hizo crecer el número de contratos eventuales frente a los fijos y con una reducción del gasto medio por empleado del 6,4%.
Por su parte, la inversión en I+D cayó un 6,6%, hasta los 712 millones, "truncando" 10 años de crecimiento. No obstante, Cimorra ha destacado que las empresas de este sector aportaron un 4% de su facturación a este capítulo.
Gasto público
Efectos de los recortes presupuestariosEl director general de Red.es, Borja Adsuara, destacó durante la presentación del informe que desde el Gobierno hay una clara apuesta por apoyar al sector TIC. "Tenemos una deuda con las TI españolas y, aunque no se puede hacer discriminaciones, debemos comprometernos con la industria española".Adsuara admitió, no obstante, que la falta de presupuestos públicos conllevará más compras centralizadas de tecnología y compartición de servicios.