Las petroleras aceptan la nueva tributación "por solidaridad"
El presidente de la AOP mostró ayer la solidaridad del sector petrolero con el esfuerzo del Gobierno para equilibrar las cuentas públicas. Josu Jon Imaz apoyó la subida de impuestos a los carburantes, al tiempo que arremetió contra el informe de precios en España de la CNC.
El presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) se mostró ayer dispuesto a aceptar "por solidaridad", y "siempre que sirvan para equilibrar las cuentas públicas", las subida de gravámenes a los carburantes, tanto el IVA, como el impuesto medioambiental que anunció ayer el Gobierno.
Para Josu Jon Imaz, "nuestra obligación es ser solidarios, pese a la caída de la demanda que conllevarán esas subidas, y no será nuestro sector el que alce la voz en contra de las medidas del Gobierno", aseguró ayer Imaz en el transcurso de una rueda de prensa en la que la asociación que preside arremetió contra el informe sobre los precios de los carburantes en España publicado por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC). Imaz, también director de Repsol, se opuso, no obstante, a que la recaudación por estos tributos se destinen a financiar las primas de las renovables, aunque no las citó por su nombre. Se negó concretamente a "un trasvase de recursos" a otros sectores que no son competitivos y que la economía productiva pague esas inversiones financieras.
Josu Jon Imaz tampoco se mostró de acuerdo en el lema de "quien contamine, pague" con que el Gobierno quiere justificar el nuevo impuesto medioambiental, que se traducirá, al parecer, en un recargo del impuesto de hidrocarburos. El sector del petróleo hace importantes esfuerzos medioambientales y paga impuestos suficientes para costear "varias veces" la captura de CO2. Además, "hay pocos productos con tantos impuestos" como la gasolina y el gasóleo, y se mostró partidario de armonizar los distintos gravámenes autonómicos y de evitar que actividades "productivas" como el transporte público o de mercancías sufran los efectos de las subidas de impuestos.
La comparecencia se centró en demostrar que el informe de Competencia (el tercero en pocos años) adolece de un "cúmulo de errores", "ligereza" y "falta de rigor" en la metodología y en los datos con los que compara los precios entre España y el resto de Europa. Según Imaz, "confunde a la opinión pública".
Imaz: "No es posible la comparativa"
El informe de Competencia que denunció Josu Jon Imaz en la rueda de prensa daña, en su opinión, "la reputación" de las estaciones de servicio, al lanzar "teorías" como que los precios suben rápidamente cuando lo hacen las cotizaciones internacionales (cohetes) y bajan lentamente (plumas).A la pregunta de si realmente lo que molesta al sector es el resultado del informe y no tanto la metodología, Imaz reconoció que "no podemos decir que los precios sean más baratos ni más caros", sino que con la metodología que se utiliza "no es posible una comparativa". Sin valorar las intenciones de la institución, que dijo respetar, criticó también el análisis que correlaciona la menor concentración de gasolineras con mayores precios, o achacar a algunas provincias su calidad de regiones más caras.