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El macroajuste del PP

¿Debería comprarme una casa antes de fin de año?

Solo el hecho de pasar de un 4% a un 10% de IVA puede suponer un ahorro de 12.000 euros más la desgravación.

La deducción por compra de vivienda ha sido vista y no vista. El beneficio fiscal que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rescató tras el recorte aplicado por Rodríguez Zapatero ha durado un año, puesto que ya tiene fecha de defunción: 1 de enero de 2013. Su desaparición viene impuesta por el cumplimiento estricto de la senda de consolidación fiscal. Al no aplicarse con carácter retroactivo, la medida seguirá suponiendo un coste para las arcas públicas, aunque no seguirá subiendo e irá descendiendo paulatinamente desde los más de 2.500 millones de euros del coste estimado en los Presupuestos de este ejercicio.

Pero además de la futura desaparición de la desgravación fiscal por compra de vivienda, la subida del IVA también afecta a las casas de nueva construcción. Resta por ver si será de forma inmediata o también el próximo enero.

El Gobierno del PSOE decidió en 2010 que los pisos nuevos tributaran al tipo superreducido del IVA del 4%, en lugar del reducido del 8%. Con ello se trataba de estimular a la lánguida demanda de casas, ya que la medida caducaba en diciembre de 2011. Cuando el PP llegó al poder, decidió prorrogar esta rebaja fiscal un año más, hasta finales de 2012.

Es decir, que en enero de 2013 no solo desaparecerá la deducción en el IRPF por compra, sino que el IVA que se aplica a las viviendas nuevas pasará del 4% al 10% (porque todos los productos que tributaban al 8% lo harán al 10% en cuanto la medida entre en vigor). Fuentes de Hacienda consultadas por CincoDías aseguraron ayer que todavía no está claro si se mantendrá la situación especial de las viviendas nuevas, cuyo IVA estaba previsto que fuera del 4% hasta diciembre próximo. Los promotores reclaman que así sea porque el perjuicio que se puede causar al sector es muy serio si ahora de repente se cambian las reglas del juego.

Valga como ejemplo que para una vivienda de 200.000 euros la diferencia entre tributar por IVA al 4% o al 10% es de 12.000 euros más de sobrecoste, una cantidad nada despreciable.

Por tanto, dado que las viviendas nuevas subirán a partir de enero solo por el efecto del nuevo IVA y la deducción en el IRPF desaparecerá por completo para los nuevos compradores, quizás los próximos meses sean una buena oportunidad para adquirir casa.

"Hasta final de año los propietarios tienen una oportunidad única para ajustar sus precios e intentar vender sus casas", afirma el director de estudios de Idealista.com, Fernando Encinar, quien añade que los compradores "deberían pensar seriamente en presentar ofertas por los pisos que les interesen, aún con descuento". Si se dieran estos dos casos, "podemos asistir a un pequeño rally alcista de ventas, como ocurrió a finales de 2010", apunta Encinar.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, pone el acento en la necesidad de que el crédito se reactive. "No solo basta con querer comprar una vivienda, sino que una inversión de este tipo requiere crédito, algo muy complicado en estos momentos", remarca.

Galindo también se refiere a la necesidad que desde el Ejecutivo se ponga en marcha una campaña informativa hacia los ciudadanos extranjeros que estén interesados en adquirir una vivienda. "Convendría hacerles conocedores del aumento del IVA que gravará las viviendas nuevas a partir del 1 de enero para que lo sepan y compren este año antes de que suban los precios. El IVA grava el consumo y podría acarrear efectos negativos en la venta de viviendas y una menor recaudación", asegura.

El presidente del lobby inmobiliario G-14 y de la promotora Testa, Fernando Rodríguez-Avial, prefiere quitarle hierro al asunto y asegura que "las medidas no son buenas, pero tampoco son dramáticas". En lo que respecta a una hipotética bajada del precio de las casas es algo que "depende de la capacidad que tengan las promotoras y las entidades financieras para ajustar los precios", afirma Galindo.

Solo aquellas familias con garantías de obtener financiación, y que ya tengan claro que necesitan adquirir una casa para residir en ella serán las que probablemente decidan adelantar su decisión de compra, ya que con la deducción fiscal pueden reducir su factura fiscal en algo más de 1.300 euros cada año durante toda la vida de la hipoteca y eso, en un entorno macroeconómico como el actual, es un importante incentivo. Para quienes no tengan certeza de lograr un crédito, siempre queda el recurso de esperar y recoger una mayor rebaja de precios o alquilar, donde si se mantendrán, de momento, las deducciones fiscales.

Las cifras

5,83 millones de contribuyentes se benefician en la actualidad de la deducción fiscal por compra de vivienda habitual.2.523 millones de euros es el coste para Hacienda de esta desgravación que desaparece en enero.4% es el IVA que se aplica a las viviendas nuevas hasta diciembre. A partir de 2013 pasarán a tributar a un tipo del 10%.

La congelación sobrevuela sobre las pensiones

Pensiones. El pasado año la mayoría de los pensionistas tuvieron congelada su prestación de jubilación. Así, solo los perceptores de las pensiones mínimas (poco más de tres millones) vieron compensada su cuantía por el desvío del IPC de noviembre, que fue del 1,9%. El citado desfase fue de nueve décimas, ya que la previsión inicial de inflación para 2011 era del 1%. Esto costó casi 900 millones de euros a las arcas públicas.En principio, esta congelación no afecta al año 2012, cuando se han revalorizado un 1%. Además, si el Gobierno cumple la ley, al final del ejercicio deberá compensar a ocho millones de pensionistas por la subida superior al 1% que se registre en el IPC de noviembre (que es el mes de referencia para esta operación).El último dato de inflación correspondiente a junio indica que los precios ya están creciendo un 1,9%, con lo que si el aumento del IVA elevara ese porcentaje, en los próximos meses la actualización de las pensiones y su consolidación podría costar de 2.000 millones en adelante. Ante esta circunstancia empiezan a escucharse voces de expertos en Hacienda Pública que opinan que el Gobierno podría decidir en los próximos meses -y en función de como vaya evolucionando el IPC tras la subida del IVA- una nueva congelación de las pensiones.En el seno del Ejecutivo confían en que la utilización de los 4.000 millones del fondo de prevención de mutuas sea suficiente para abonar el desvío del IPC este año.Convenios colectivos. Las tensiones en el seno de las empresas y los sectores por la crisis propició que más de tres millones de trabajadores no lograran cerrar sus convenios en 2011. Y en junio había un 40% menos de trabajadores con el convenio firmado que hace un año. Un aumento de los precios presionaría al alza las demandas salariales y bloquearía aún más estas negociaciones.

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