Las cajas solventes mantendrán su estatus pese al rescate
Las cajas más solventes creen que el texto definitivo con las condiciones del rescate no les obligará a modificar sustancialmente su estatus jurídico. Alegan que la petición para reducir su participación en bancos es genérica, y que ya están trabajando en esta línea.
El memorándum de entendimiento divulgado el martes contiene varios mensajes inquietantes para las cajas de ahorros. El principal, una petición expresa a las autoridades españolas para que promuevan una nueva legislación que obligue a las cajas a reducir la participación en sus bancos filiales hasta un punto en que no tengan el control de la entidad.
Esta instrucción, que en un primer momento causó estupor en el sector, fue ayer digerida y matizada por las entidades, que ya no ven en ella una amenaza directa a su actual estatus jurídico.
"Las iniciativas que contempla el borrador están en la línea de reformas en la que ha estado trabajando el sector durante los últimos años: el ejercicio de forma indirecta de la actividad financiera y la profesionalización de los órganos de control", explican fuentes de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
A día de hoy, la inmensa mayoría de cajas que no ha sido nacionalizada opera a través de un banco filial. Así, Unicaja controla el 100% de Unicaja Banco e Ibercaja tiene el 100% de Ibercaja Banco. La Caixa es la única que ha diluido algo su participación en CaixaBank -controla un 61%-, al cotizar en Bolsa su filial, y al haber absorbido Banca Cívica.
Si se cumpliera al pie de la letra las recomendaciones de Bruselas, estas entidades deberían vender un parte mayoritaria de su participación en sus bancos filiales.
"Creemos que el Eurogrupo traza una ruta, indica que le gustaría que los bancos de las cajas contaran con el contraste del mercado, pero de ahí a imponer la venta va un paso importante", explica un directivo de una entidad.
El memorándum también recoge, en esta misma línea, que las autoridades españolas deben fijar una "hoja de ruta" durante el mes de noviembre para que las entidades que reciban ayuda pública salgan a Bolsa.
Desde el Ministerio de Economía indican que estas son condiciones genéricas y que tan solo se pedirá que las entidades tiendan a cambiar su modelo jurídico a largo plazo.
Los errores de Bankia
"Como recomendación genérica consideramos que es sensata. En otros países europeos, y en Estados Unidos, las entidades que han recibido ayudas públicas cotizaban en Bolsa y, los Estados han podido recuperar parte de lo invertido dando entrada a nuevos inversores", explica un directivo. El peligro, a su juicio, consistiría en fijar un plazo para que las cajas con ayudas coticen. "Es lo que ocurrió con Bankia: se le obligó a que cotizara, y todos sabemos cómo ha terminado".
Desde el sector, se incide en que el texto del borrador habla del papel de las cajas como accionistas de bancos en términos genéricos, y que tan solo apunta a que se alcance el objetivo a medio o largo plazo de que reduzcan su participación.
La obligación de que su participación bajara del 50% o incluso menos (para no ser el accionista mayoritario que ejerza el control sobre el banco) requeriría la búsqueda de nuevos inversores que les sustituyan en el capital, algo difícil de conseguir en la actual coyuntura de desconfianza hacia la situación de la banca y de la economía española.
La progresiva salida del balance de las entidades de los activos tóxicos (otra de las medidas impuestas por Bruselas) podría facilitar la búsqueda de inversores.
Profesionalización de los consejos
Otra de las líneas de reforma que defiende el memorándum para el rescate de la banca española es la mejora de la gobernanza del sector. "Las autoridades españolas deberán proponer medidas para estrechar el control y contar con mejores reglas para los órganos de gobierno de las cajas, y para introducir un régimen de incompatibilidades tanto para las cajas como para sus bancos filiales", apunta el texto.Desde la CECA aseguran que esta recomendación apenas tendrá consecuencias, puesto que "las últimas reformas promovidas por el Gobierno han incidido mucho en este aspecto". En la reforma de la Lorca, aprobada el verano de 2010, ya se establecía un régimen de incompatibilidades de los órganos de gobierno de las cajas e importantes avances en materia de gobierno corporativo, como la prohibición de que sean consejeros de las entidades políticos en activo.El memorándum también incluye una recomendación para que aumente la transparencia en la información que suministra el sector financiero. En concreto, pide avanzar en los datos que las entidades facilitan sobre créditos reestructurados y refinanciados, y sobre la concentración de préstamos a un sector concreto.Además, las entidades deberán cambiar el modelo actual de provisiones. En concreto, el Eurogrupo quiere que se revise el sistema actual de dotaciones dinámicas (o anticíclicas), a pesar de que en los primeros años de la crisis fue visto como un modelo de regulación ejemplar, que preparaba a las entidades financieras para absorber pérdidas en épocas de crisis.
Hoja de ruta. El Eurogrupo perfila el futuro del sector
Bolsa: el memorándum defiende que las cajas tendrán que sacar a Bolsa sus bancos filiales, para someterse al escrutinio del mercado.Control: Bruselas asume las tesis del FMI para que las cajas reduzcan progresivamente su peso como entidades financieras.Gobernanza: el Eurogrupo quiere más incompatibilidades para acceder al consejo de una caja.