Urgencia para activar la compra de deuda
La zona euro se dispone a plantar a cara a los ataques especulativos en el mercado de deuda y a relajar, si hace falta, la elevada prima de riesgo que sufren Italia y España. La amenaza de intervención se aceleró en la madrugada del lunes al martes con la firma de un acuerdo entre el fondo de rescate (FEEF) y el Banco Central Europeo sobre los aspectos técnicos de una compra de deuda en el mercado secundario.
El Eurogrupo (Consejo de Ministros de Economía de la zona euro) advirtió además en un comunicado su "firme compromiso a hacer todo lo que sea necesario para garantizar la estabilidad financiera de la zona euro, en particular mediante la utilización flexible y eficiente de los instrumentos disponibles en los fondos de rescate".
Esta declaración de guerra da seguimiento a los acuerdos alcanzados en la última cumbre europea (28 y 29 de junio), en la que los líderes de los 17 socios de la Unión Monetaria aceptaron por primera vez la compra de deuda de un país sin necesidad de someterlo a un programa de la troika (CE, BCE y FMI).
El fondo de rescate podrá así tomar el relevo del BCE, tras cuatro meses sin que la institución presidida por Mario Draghi adquiera deuda. Ese programa, en el que el BCE ha invertido más de 200.000 millones de euros, se puso en marcha en mayo de 2010, en los primeros compases de la crisis griega.
El FEEF, que expira en junio de 2013, dispone todavía de 248.000 millones de euros. Pero en breve se espera la entrada en vigor de un nuevo fondo de rescate permanente dotado con hasta medio billón de euros, lo que elevaría considerablemente la capacidad de defensa de la zona euro.
La intervención del fondo solo requiere el visto bueno del Eurogrupo, previo informe del BCE, y puede activarse rápidamente para los países que cumplan las recomendaciones del Pacto de Estabilidad y del llamado Procedimiento de desequilibrio macroeconómico.
Tanto Italia como España figuran como candidatos a beneficiarse en primer lugar de esa posible compra. El ministro español de Economía, Luis de Guindos, aseguró en Bruselas que no se plantea solicitar esa intervención. Su colega italiano, Mario Monti, que también ejerce la jefatura de Gobierno, se mostró menos tajante y no descartó la petición de una compra de deuda. Si el programa se pone en marcha el BCE realizará las compras, pero con dinero del fondo de rescate.
La creciente posibilidad de esa intervención influyó ayer en la rebaja de la tensión sobre la prima de riesgo española, que bajó 25 puntos, hasta los 549. La prima de riesgo italiana también disfrutó de este relajamiento: mejoró 15 puntos, hasta los 463.
El Tribunal Constitucional alemán también aligeró ayer la carga sobre la deuda soberana al dar su visto bueno inicial a la aprobación parlamentaria del facto fiscal de la UE y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), si bien los ánimos se enfriaron posteriormente al conocerse que la ratificación definitiva de esta decisión podría llegar a tardar hasta tres meses.
Las cifras
549 puntos básicos es la cota actual de la prima de riesgo española tras bajar ayer 25 puntos. La italiana también mejoró 15 puntos, hasta 463.6,8% es la rentabilidad del bono español a diez años. El pasado lunes, la TIR de la deuda a este plazo llegó a rebasar el nivel crítico del 7%.0,58% es la subida registrada ayer por el Ibex 35. El índice selectivo español cerró la jornada en 6.729,9 puntos.