Ferrovial busca en Puerto Rico relanzar su ofensiva en el negocio de aeropuertos
Ferrovial vuelve a disputar hoy la final de un concurso aeroportuario tras la compra de BAA en 2006 y distintas desinversiones en el negocio. En Puerto Rico se juega la concesión del aeropuerto de San Juan contra la mexicana Asur.
La mayor operación corporativa de Ferrovial a lo largo de su historia, la compra de BAA en 2006 por 14.000 millones, está digerida. La empresa que preside Rafael del Pino vuelve a jugar claramente al ataque en el negocio aeroportuario y disputa hoy en Puerto Rico la que puede ser su primera concesión en ese campo desde que se hizo con Heathrow y demás activos británicos de la citada BAA.
Superado queda el trabajo de años para embridar la deuda financiera del operador británico y migrarla a bonos; la venta de las plazas de Gatwick y Edimburgo por requerimiento del regulador de Competencia; la desinversión en Bristol, Sídney y Budapest; el traspaso del negocio de las duty free y handling, e incluso la desconsolidación de la propia BAA, bajando del 50% del capital, para aligerar el pasivo y pujar por nuevas concesiones.
Ferrovial opta ahora, tras un año de trabajo en equipo con el fondo australiano Macquarie, a hacerse con uno de los aeropuertos clave del Caribe, el de San Juan (Puerto Rico). Una de las pocas concesiones en juego en EE UU.
La agenda del proceso marca este martes, 10 de julio, para la adjudicación por parte de la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas (AAPP) de Puerto Rico. El aeropuerto Luis Muñoz Marín de San Juan se entregará al capital privado por un plazo de hasta 50 años. Con una terminal por estrenar aún, en los primeros tres años las reformas urgentes están presupuestadas en unos 90 millones de dólares.
A falta de mayor detalle en los pliegos, el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) ha valorado la concesión en unos 1.000 millones de dólares (813 millones de euros). Pero no hay presupuesto oficial. Lo que ha trascendido es que la adjudicataria deberá afrontar un canon inicial y posteriores pagos mensuales.
Rival mexicano
El proceso de concesión lanzado por la AAPP en julio del año pasado ha ido dejando en el camino a 10 consorcios aspirantes al contrato. El rival del consorcio formado por Ferrovial y Macquarie es el tándem de Asur y Highstar. La primera opera nueve plazas aeroportuarias en el sureste de México, y la segunda es un fondo de infraestructuras con presencia en London City Airport.
Al margen de este concurso, Ferrovial ha estado involucrada en la fallida privatización de Barajas y El Prat, y participó en febrero en el concurso de concesión de un lote de aeropuertos en Brasil.
Ferrovial opera Heathrow, Stansted, Glasgow, Aberdeen y Southampton. La que en su día fue una cesta de aeropuertos diversificada depende hoy de Reino Unido, donde Competencia exige la desinversión en Stansted.
32 millones de ebitda y unos 11 de beneficio
Puerto Rico ha comprobado en los últimos 20 años que su aeropuerto ha tocado techo, en poco más de cuatro millones de pasajeros por ejercicio, y pretende relanzar la infraestructura con la ayuda del capital privado.Dependiente de la Autoridad Portuaria, el Luis Muñoz Marín de San Juan alcanza los 100 millones de dólares de ingresos anuales (81,3 millones de euros); el ebitda es de 40 millones de dólares (32,5 millones de euros) y el beneficio neto ronda los 14 millones (11,4 millones de euros). En el corto plazo no se esperan grandes cambios en estas cifras a la vista de que las tarifas estarán congeladas durante cinco años y que posteriormente se actualizan en función de la inflación.La instalación cuenta con dos pistas, una terminal con tres edificios, un hotel de 30 habitaciones y 4.700 plazas de aparcamiento. American Airlines, Jet Blue, American Eagle y US Airways son los grandes clientes, mientras Panamá, Miami y Santo Domingo son los rivales.