La inversión neta de las firmas españolas en el exterior cayó un 27% en 2011
La inversión neta de las empresas españolas en el exterior sumó 11.223 millones de euros en 2011, lo que supone un descenso del 27% respecto al ejercicio anterior, según datos provisionales recogidos en el III Observatorio de la Empresa Multinacional Española elaborado por Esade.
Este recorte se debió a que mientras la inversión bruta de las compañías españolas en terceros países cayó el 11,7%, hasta los 25.301 euros, las desinversiones crecieron el 5,7%, hasta los 11.223 millones de euros, según la misma fuente, que se basa en datos de DataInvex.
Debido a la crisis, estas cifras se sitúan muy por debajo de las registradas en 2007, año récord de la internacionalización española en el que la inversión neta sumó 81.880 millones de euros.
Por regiones, la inversión española en los quince países centrales de la Unión Europea sigue siendo elevada, con un peso del 49% en 2010, en tanto que los países asiáticos han pasado a concentrar el 6,7% de la inversión total, frente al 0,5% que representaban en 2007.
Por su parte, América Latina, que en 1999 acapara el 55% de la inversión directa española en el extranjero, ha pasado a concentrar el 31%.
Según el informe, la crisis supuesto un "freno importante" al dinamismo inversor en el exterior y, mientras un grupo de empresas ha optado por retomar en los dos últimos años sus plantes de expansión ha habido otras que han preferido replegarse hacia España.
En cuanto a la marcha de las filiales y empresas participadas en el exterior, el estudio apunta que están saliendo de la crisis y recuperando los niveles de rentabilidad previos a la crisis, al contrario de lo que ocurre con las que operan en España.
Tras evaluar a 24 multinacionales españolas del IBEX 35, el informe concluye que en 18 de los casos, sus filiales en el exterior les aportaron en 2011 más del 50% de su facturación, lo que pone de relieve el refuerzo de su perfil internacional.
Además, han aumentado las operaciones "greenfield" (de nuevo establecimiento) frente a las adquisiciones y la mayoría de las compañías han optado por ampliar su presencia en países emergentes, como China o Brasil, o en aquellos que presentan una elevada seguridad jurídica y mercados importantes, como Australia o Estados Unidos.
Según los responsables del estudio, estos datos demuestran que transcurridos tres años y medio desde el inicio de la crisis, las multinacionales españolas han mostrado una "notable capacidad" para adaptar sus estrategias empresariales y posicionarse adecuadamente en el nuevo escenario internacional.
Sus retos pasan por seguir diversificando su presencia geográfica y por reforzar su competitividad.