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Análisis

El euríbor, un índice fuera de la realidad y con lagunas propias

El cálculo de la tasa no se basa en operaciones reales pero su relevo traería más costes de financiación.

El euríbor (Euro Interbank Offered Rate), el interés del que están pendientes millones de hipotecados en España, en realidad no existe. Esta tasa es un ejercicio teórico basado en el tipo de interés al que se prestarían entre sí los principales bancos de Europa, en el supuesto de que se prestaran dinero, cosa que no ocurre desde el colapso de Lehman Brothers, el 15 de septiembre de 2008. Sin embargo, el euríbor sube y baja, como si fuera un reflejo de la mayor o menor confianza de los bancos. Un ejecutivo de una entidad española explica así la situación: "ING ofrece hoy por ayer financiación al 1,18% a 12 meses. Sin embargo, es impensable que si yo le pido dinero, me lo vaya a dar a ese tipo. Ni a nosotros, ni a ninguna entidad". Esta entelequia en la que se ha convertido el euríbor a consecuencia del cerrojazo del mercado interbancario resulta, sin embargo, conveniente para los consumidores.

"Efectivamente, el euríbor es un tipo de interés artificial. Pero es mejor no tocarlo; se podría provocar una crisis muy grave que perjudicaría a los consumidores, porque cualquier otra referencia que se pueda imaginar es ahora mucho más cara que el euríbor", explica Javier Niederleytner, profesor del IEB.

El euríbor es la referencia de consenso en toda la eurozona, lo que no significa que sea un tipo de interés obligatorio. En EE UU, por ejemplo, se utiliza como referencia el tipo de interés de la deuda pública a largo plazo. Si se aplicase algo similar en España, el desastre estaría servido: el tipo de interés a largo plazo oscila del 5,4% en los bonos a cinco años, hasta el 6,8% de la deuda a 30 años.

Es más, los plazos comparables entre el euríbor y la deuda española también son ventajosos para el tipo artificial. El tipo interbancario a tres meses está al 0,645%, frente al 1,584% de las letras españolas; el euríbor a seis meses está al 0,923%, frente al 2,345% de las letras. Por último, el plazo a un año es del 1,206%, frente al 3,26% que se le pide a la deuda española a ese plazo.

En cualquier caso, el escándalo de la manipulación del líbor (London Interbank Offered Rate) ha puesto al descubierto la fragilidad de un sistema basado en unos cálculos sin correlación con la realidad. El caso del líbor ha provocado la dimisión de la cúpula de Barclays -multada con 290 millones de libras (360 millones de euros)-, una crisis en toda regla en el Banco de Inglaterra y una investigación abierta a RBS, HSBC, Citi y UBS. Todos estas entidades, salvo RBS, participan también, por cierto, en la formación del precio del euríbor.

Existe un riesgo cierto de que la polémica del interbancario londinense, referencia mundial para los tipos a corto plazo, salte al euríbor. Bruselas investiga si hay una política de cártel entre las 43 entidades que reportan a la Federación Bancaria Europea (EBF, en sus siglas en inglés). Las pesquisas se desarrollan, eso sí, a ritmo comunitario. Después de nueve meses, la Comisión aún no ha llegado a una conclusión sobre una actividad que realizan entidades perfectamente definidas y con unos resultados que son públicos.

"El euríbor es lo que hay. No existe otra cosa mejor", defiende el responsable de mercado de capitales de una entidad. "Realmente veo muy complicado que la gente que está en las mesas de negociación cotizando los precios del euríbor pueda manipularlos. Lo que ocurre es que el mercado es muy ilíquido en este momento y no hay visos de que esto vaya a cambiar de momento", argumenta este directivo.

Trayectorias divergentes

En lo que va de año, el tipo de interés del euríbor a 12 meses ha caído un 45%, pasando del 2,2% al 1,206% de ayer. En contraste, el rendimiento que se le exige al bono a 10 años se ha elevado un 19%, pasando del 5,088% hasta el 6,4%, aunque ha llegado a estar en el 7,15%.

La evolución del euríbor, que si que era real hasta 2007, está estrechamente vinculada al tipo de interés de referencia del BCE, actualmente al 1%, pero que podría bajar en la reunión que hoy mantiene la autoridad monetaria.

El spread entre el euríbor y los tipos del BCE, apenas 20 puntos, es el más bajo desde el comienzo de la crisis. Pero no siempre fue así. De hecho, el verano de 2008 fue de lo más turbulento. Con la crisis ya en marcha, el BCE mantuvo los tipos en el 4,25%, mientras que el interés interbancario abrió un boquete de 176 puntos hasta situarse en el 5,5%. Esta coyuntura, que encareció las hipotecas de miles de consumidores, reflejaba en teoría la desconfianza en el sector, aunque en realidad, el mercado ya estaba cerrado entonces para plazos tan largos.

La entelequia del euríbor juega hoy a favor del cliente minorista de los bancos, pero bien podría hacerlo en su contra. "Un cambio ahora a curvas directas de bonos beneficiaría a la banca, porque el coste de la financiación le está saliendo por el triple del precio al que le prestan dinero a los clientes minoristas -que está vinculado al euríbor-, pero tendría un efecto devastador en la economía española", asegura José Carlos Díez, economista jefe de Intereconomía.

Los miembros del mercado defienden la integridad del euríbor. "Me parece imposible manipularlo cuando en él participan 43 entidades de distintos países en concreto, 16", aseguraba ayer un intermediario. Pero el caso del líbor ha puesto de manifiesto las grietas de un sistema, que, basándose en supuestos teóricos, tiene una incidencia muy real.

Claves

Referencia: el euríbor se emplea como referencia para los préstamos de los bancos a los clientes. El plazo habitual de las hipotecas es el euríbor a 12 meses.Operaciones: el interés no se corresponde a operaciones reales, sino a ofertas de préstamos que hacen entidades de primer nivel a otros bancos de la misma categoría.Investigación: Bruselas investiga si hay cártel en la formación de precios.

Así se crea un tipo de interés en el que participan 43 grandes entidades

El euríbor es una referencia que publica a diario la Federación Bancaria Europa (EBF). Es el interés al que teóricamente una entidad de primer nivel le prestaría dinero a otro banco de una categoría equivalente, en distintos plazos de vencimiento. Existen 15 tramos: de una a tres semanas, más otros 12 correspondientes a cada mes hasta completar un año.El cálculo se hace con datos de un panel de 43 entidades pertenecientes a 16 países y entre las que figuran Santander, BBVA, La Caixa y la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros).Existe cierta dispersión entre los intereses. Para evitar una influencia excesiva de los extremos, se eliminan los seis precios más elevados y los seis precios más bajos. El resto son los que se utilizarán para componer el precio definitivo. La empresa encargada de realizar este cálculo diario es la firma Thomson Reuters.El euríbor ha caído tanto que en cada sesión se hacen mínimos históricos. Así sucedió ayer, al fijar el tipo en el 1,206%. Como se explica en el gráfico superior, para el cálculo se obviaron tipos como el 1,33% de UBS o el 1,32% de la CECA, que estaban entre los más altos. Por la parte de abajo se eliminaron tipos como el 1% de Norddeustche Landesbank o el 1,11% de JP Morgan. La horquilla estuvo entre el 1,14% de Crédit Agricole y el 1,26% de Allied Irish Bank. Santander ofreció un 1,25% y BBVA y La Caixa, un 1,21%.Entre las entidades que componen el panel, figuran firmas como BNP Paribas, Société Générale, Crédit Agricole, Deutsche Bank, Commerzbank, Intesa Sanpaolo, Unicredit, ING, JP Morgan, Barclays Bank, UBS, Citi y HSBC. Las últimas cuatro también forman parte, precisamente, de las 16 entidades que contribuyen a la elaboración del tipo de interés líbor, que ahora está bajo cuestión.Los precios no se forman con operaciones reales de préstamos. La terminación OR se corresponde con las palabras offered rate; es decir, tasa ofrecida.

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