Telecable prevé elevar los ingresos un 5% en 2012 por el móvil y las empresas
La operadora asturiana Telecable espera mantener la estela de crecimiento durante el ejercicio en curso. La compañía prevé registrar un aumento de los ingresos del 5% en 2012 con respecto al pasado año, y del 10% en el ebitda. Su consejero delegado, Alejandro Martínez Peón, explica en un encuentro con CincoDías que el mundo del móvil y el negocio vinculado a las empresas serán claves en este avance.
Telecable, que en 2011 cerró la entrada en su capital de Carlyle Group, que compró un 85% de las acciones (el otro 15% se mantiene en manos de Liberbank), registró durante el pasado año un volumen de negocio de 120 millones de euros, un 4,2% más. A su vez, el ebitda subió un 6,8%, hasta 50,1 millones. "Mejoramos el desempeño comercial pese al agravamiento de la crisis económica y la reordenación societaria", explica el directivo.
Martínez Peón señala que el negocio móvil registró un crecimiento del 15%, hasta superar las 65.000 líneas, lo que situó a Telecable en el cuarto operador en Asturias. En el ámbito empresarial, la operadora colocó su cartera de clientes en 16.000 compañías y autónomos, un 11% más que en 2010.
Al mismo tiempo, la compañía destinó a inversiones un total de 28 millones de euros. Según su consejero delegado, la mayoría de estas aportaciones tuvieron como destino la ampliación de las redes de fibra óptica, así como su modernización para alcanzar velocidades de 100 Mbps en el mundo residencial y 200 en el área empresarial, con el fin de ofrecer nuevos servicios, como los canales de televisión en alta definición o el vídeo bajo demanda.
La compañía obtuvo diversas frecuencias del espectro radioeléctrico durante la subasta realizada por industria en 2011. Un recurso que Telecable quiere utilizar para el despliegue de su propia red de banda ancha de alta velocidad en Asturias.
Asimismo, Martínez Peón señala que Telecable y sus socios decidieron paralizar en 2011 el proyecto de expansión previsto en Extremadura. El directivo justifica la decisión de congelar este proyecto en la grave crisis económica. La operadora y sus socios (la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura, Caja Extremadura y Caja Badajoz) tenían previsto invertir cerca de 150 millones de euros en 10 años en el despliegue de redes de cable en la región.