El déficit portugués sube al 7,9%, lejos del 4,5% fijado en el rescate
El déficit público de Portugal se situó en el primer trimestre del año en el 7,9% del PIB, lejos del 4,5% con el que se ha comprometido a cerrar 2012 ante la UE y el FMI como contrapartida por su rescate financiero.
Según los datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística luso, el déficit se incrementó en cuatro décimas respecto al primer trimestre de 2011, hasta alcanzar los 3.217 millones de euros.
El principal motivo que justifica este agravamiento es la caída de los ingresos vía impuestos que recibe el Estado -que se situó en el 3,5% entre enero y mayo- debido al fuerte descenso del consumo.
El Ejecutivo conservador luso preveía inicialmente aumentar esta recaudación fiscal en un 2,9%, objetivo que ya se vio obligado a revisar hace unos meses.
Los ingresos por impuestos han disminuido en mayor proporción que los gastos, debido sobre todo al pronunciado aumento del desempleo desde que comenzara el año, lo que ha derivado en un incremento de los pagos por subsidios y por medidas relacionadas con el apoyo al empleo del 23%.
El empeoramiento del déficit público se produce pese a la batería de medidas de austeridad aprobadas en los últimos meses para cumplir los ajustes y reformas acordados con la UE y el FMI a cambio del rescate de 78.000 millones de euros que concedieron el año pasado a Lisboa.
Entre las medidas destacan la subida generalizada de los impuestos, el corte de la inversión pública, la liberalización del mercado de trabajo, y la reducción de salarios y pensiones del sector público.
Portugal cerró 2011 con el déficit público en el 4,2%, muy por debajo de lo comprometido con la UE, que era el 5,9%.
Para ello, el Gobierno luso acordó con la banca la transferencia a la Seguridad Social de 6.000 millones de euros en fondos de pensiones, lo que le permitió cumplir sus metas, puestas en riesgo por la aparición de varios desajustes en sus cuentas públicas por valor de 3.000 millones de euros.
Sin esos fondos, el déficit público luso habría cerrado el año por encima del 7%, con una reducción de algo más de dos puntos porcentuales respecto a 2010 (9,8 %).
Para el ejercicio 2012 Portugal deberá realizar por tanto un esfuerzo todavía mayor que el anterior, y miembros del Ejecutivo conservador ya han reconocido durante los últimos días que la dificultad de alcanzar sus objetivos ha aumentado.