El economista jefe del BCE sugiere una bajada de tipos en la reunión de julio
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Peter Praet, ha sugerido en una entrevista concedida al diario alemán 'Financial Times Deutschland' que la institución podría rebajar los tipos de interés por primera vez por debajo del 1% en la próxima reunión del Consejo de Gobierno del 5 de julio.
"No existe la doctrina de que los tipos de interés no puedan ser inferiores al 1%", aseguró Praet durante su entrevista, en la que recordó que la política de la institución se orienta hacia el objetivo de mantener la estabilidad de precios en el medio plazo y que nunca se fijan los tipos de antemano.
En este sentido, el economista jefe del BCE añadió que en la reunión de junio del instituto emisor no se tocaron los tipos de interés pero, al mismo tiempo, se advirtió de los riesgos a la baja que existen para la economía real.
"Los tipos de interés siempre tienen un impacto, incluso aunque este sea limitado. Estos (los recortes de tipos) están justificados si ayudan a garantizar la estabilidad de precios en el medio plazo", matizó.
Sin embargo, Praet, incidió en que mantener los tipos de interés en niveles muy bajos durante un largo período puede tener riesgos y efectos secundarios. Por ejemplo, apuntó que reducen los incentivos para que bancos y empresas limpien sus balances y se reestructuren.
Asimismo, apuntó también que podría limitar la rentabilidad de los bancos derivada de su tradicional negocio de conceder préstamos y animarles a entrar en otras áreas de negocio con más riesgos para aumentar su rentabilidad.
Respecto a la petición del Fondo Monetario Internacional (FMI) al BCE para que lleve a cabo una "política monetaria creativa", Praet recalcó que el FMI tiende tradicionalmente a exigir una política monetaria "más laxa" e instó a no dejar de mencionar los riesgos de esta postura y la necesidad de considerarla cuidadosamente.
En esta línea, subrayó que los temores actuales del mercado se derivan principalmente de las incertidumbres sobre la capacidad de los gobiernos europeos de tomar las decisiones necesarias, y criticó que para los gobiernos y las instituciones internacionales "siempre es más recurrir el banco central que llevar a cabo "reformas difíciles".