Las ingenierías españolas emigran para captar trabajo
Licitar fuera, entrar en nuevas áreas de actividad y especializarse son las principales armas contra la crisis.
A las ingenierías españolas nos les ha quedado otro remedio que cambiar de rumbo. Mentalizadas de que "en los próximos diez años, en este país, no se van construir radiales, carreteras o aeropuertos", según pronostica Ángel Zarabozo, director general de Tecniberia (asociación española de empresas de ingeniería, consultoría y servicios tecnológicos), estas compañías han tomado conciencia de que su supervivencia depende de su capacidad para transformar el modelo de negocio y así contrarrestar el brutal descenso de la actividad.
Salir fuera ha sido el punto número uno de la batería de medidas llevada a cabo por estos profesionales, pero también la apuesta por la innovación jugará un papel crucial en su nueva puesta en escena junto con la entrada de lleno en otras áreas de actividad, como el mantenimiento de infraestructuras y los proyectos de eficiencia energética, sobre todo por parte de las más grandes, o la especialización de las más pequeñas, para poder ser subcontratadas en proyectos internacionales.
Si hasta ahora solo las más grandes, que apenas suponen el 2% del mercado español, se habían tomado muy en serio la internacionalización, actualmente licitar en el exterior se ha convertido para las pymes en la única alternativa de supervivencia, teniendo en cuenta que la inversión en infraestructuras, ahora, es solo un 25% del presupuesto de 2007, cuando rondaba los 40.000 millones de euros. Una realidad que, además, tendrá como consecuencias inmediatas el cierre de muchas firmas, principalmente de las pequeñas, que representan el 92% de las 3.000 ingenierías que existen en España y una imperante concentración para poder acceder a proyectos internacionales hasta llegar a un escenario donde, según describe Enrique Maza, socio de M&K y presidente de Tecniberia Murcia, "solo se abordarán proyectos regionales, nacionales o transeuropeos viables mediante la colaboración público-privada cuando las empresas tengan garantías de recuperar su inversión". De momento, este año es determinante, ya que, según Zarabozo, acaban muchos proyectos iniciados en años anteriores.
Euroconsult es una de las ingenierías españolas que lleva seis años desarrollando proyectos en el exterior, un camino que, como dice su consejero delegado, Leonardo Benatov, permite el mantenimiento de los equipos humanos y contrarrestar la caída del trabajo en España a la vez que elevar la solvencia técnica, imprescindible para conseguir nuevos trabajos. Aunque esta firma opera en todas las áreas de infraestructuras, los desarrollos urbanos de nuevos barrios son uno de sus mejores activos para exportar, "ya que hay menos competencia".
Iberdrola Ingeniería hace ya ocho años también supo ver en la internacionalización una forma de aprovechar su experiencia en el sector energético. Primero dirigió sus pasos a Latinoamérica, sobre todo a México y Brasil, donde acometió infraestructuras eléctricas de distribución y centrales de ciclo combinado de gas, y ahora está también en otros mercados como Reino Unido o EE UU, este de Europa y algunos países africanos. Actualmente ha globalizado todos sus sistemas, procesos y desarrollos y buena parte de su plantilla reside en el extranjero.
La innovación es clave para conseguir proyectos
La monitorización de estructuras como la Torre Eiffel o la auscultación del metro de Tokio con tecnología de desarrollo propio son algunos de los proyectos que Euroconsult ha conseguido gracias a la innovación. Esta entidad, que invierte al año el 8% de su facturación en I+D+i, también ha logrado una nueva línea de trabajo relacionado con la conservación de infraestructuras y con la eficiencia energética de edificios.Asimismo, Iberdrola Ingeniería se ha abierto mercado con nuevos productos como las plantas de biomasa eficientes, parques offshore o tecnología de fusión nuclear. Entre sus proyectos destacan los de eólica marina en Reino Unido.