El castigo a España se recrudece por temor a una cumbre vacía
El Ibex cae el 3,67% y la prima de riesgo repunta hasta los 517 puntos
Europa atraviesa un momento crítico. El planeta entero espera una respuesta contundente que acabe con la crisis pero el mercado no termina de confiar en la clase política. El temor a una nueva decepción en la cumbre del próximo 28 y 29 de junio que se celebrará en Bruselas precipitó otra sesión de fuertes caídas ayer. España centró de nuevo la presión. El Ibex perdió el 3,67%, hasta los 6.624 puntos, y la prima de riesgo rebasó los 500 puntos básicos para cerrar en 517.
El atisbo de optimismo que se percibió el viernes después de que los líderes políticos de las cuatro principales economías del euro se comprometieran a estabilizar la moneda resultó muy efímero. Las dudas sobre la supervivencia del euro regresaron ayer con fuerza, lo que se tradujo en fuertes pérdidas para España e Italia, las dos economías en el punto de mira. La Bolsa italiana cayó un 4% mientras que en el resto de la región los retrocesos rondaron el 2% de media. Solo Atenas sufrió un batacazo mayor, con un retroceso del 8,57%. En el mercado de deuda las ventas también se aceleraron. La prima de riesgo de España cerró en 517, mientras que la italiana se amplió hasta 454.
El paquete de estímulo al crecimiento de 130.000 millones de euros que acordaron los jefes de Gobierno de Italia, Alemania, Francia y España el pasado viernes en Roma, así como la promesa de actuar para calmar los mercados, devolver la confianza y luchar contra la especulación no ha surtido el efecto deseado.
Las incertidumbres sobre el rescate a España y la ausencia de acuerdo para poner en marcha un cortafuegos efectivo que de tiempo a los políticos europeos a implantar las medidas necesarias para atajar la crisis definitivamente son dos de los principales motivos que impiden que regrese la calma. "Aún siendo los 130.000 millones de euros una cifra importante, el problema de los mercados es mucho más inmediato que el crecimiento. El problema inmediato es la continuidad del euro y se resuelve avanzando en la unión fiscal y bancaria. Los mercados castigan la situación de incertidumbre", explica José Manuel Pazos, de Omega IGF. "Detallar la ayuda a España es importante porque puede ser un salto hacia una unión bancaria", añade.
El problema es que las declaraciones políticas recientes dejan claro que aún existen muchas diferencias entre los líderes sobre la hoja de ruta a seguir. Alemania sigue negándose a aceptar la recapitalización directa a la banca española para evitar que las ayudas impacten en el déficit público, al tiempo que se muestra reticente a aceptar la creación de eurobonos o algún otro mecanismo conjunto de emisión que ayude a homogeneizar los costes de financiación en la región.
"Todo el mundo sabe que tiene que haber más integración bancaria y fiscal pero no saben qué hacer antes. Alemania no quiere actuar hasta que no haya garantías de integración fiscal. La integración bancaria parece más fácil pero de la cumbre tiene que salir una hoja de ruta explícita. La presión es máxima y el mundo está mirando", explica Juan Ramón Caridad, director general de Swiss & Global en España.
La posibilidad de que el BCE se convierta en el supervisor bancario de la Unión Europea parece un avance en esta dirección, pero aún quedan muchas incógnitas por el camino como los detalles del rescate a la banca española. En este contexto, y ante la expectativa de una nueva rebaja de rating, el sector financiero fue uno de los más castigados del día en una sesión de caídas generalizadas en Europa.
Las cifras
6.624 puntos es el nivel al que concluyó ayer el Ibex. En lo que va de año acumula un retroceso del 22,6%, el más abultado de la región. El Euro Stoxx cae el 8,02%.6,63% es el nivel de rentabilidad al que cerró el bono a 10 años español.