El Eurogrupo estudia aliviar la prima de riesgo mientras dura el rescate bancario
La zona euro estudia intervenir en el mercado secundario de deuda a través del fondo de rescate para aliviar la prima de riesgo española mientras dure la reestructuración de la banca. Italia quiere beneficiarse de la misma ayuda, pero Alemania advirtió ayer que debe comprometerse con un programa de intervención como el aceptado por España.
El rescate de la banca española entró ayer en la pista de despegue con la publicación en Madrid de dos evaluaciones independientes sobre las necesidades totales de recapitalización del sector (ver página 16). Con esas cifras sobre la mesa, el ministro de Economía, Luis de Guindos, asistió en Luxemburgo a la primera reunión del Eurogrupo (Consejo de Ministros de Economía de la zona euro) dedicada casi en exclusiva a negociar las condiciones del futuro préstamo a España.
El Eurogrupo, sin embargo, admitió ayer que la intervención en la banca española anunciada el pasado 9 de junio puede haber contribuido a desestabilizar el mercado de deuda pública española, cuya prima de riesgo se disparó hasta cifras récord y cuyas emisiones se han colocado con intereses tan altos como el 6% pagado ayer por una madurez de solo cinco años.
"Sería estúpido pensar que podemos ignorar lo que ha ocurrido con las primas de riesgo en España", señaló Tomas Wieser, presidente del grupo de trabajo que prepara el Eurogrupo, en una entrevista con France Press antes de la reunión de los ministros. Wieser aseguró que el Eurogrupo estudiará "por qué se ha producido" y espera, entre otras contribuciones, la opinión de Mario Draghi, presidente del BCE, y Christine Lagarde, directora gerente del FMI, ambos presentes en la reunión de Luxemburgo.
Entre las soluciones planteadas para evitar un nuevo repunte de la prima de riesgo mientras España lleva a cabo la reestructuración del sector bancario figura la intervención del fondo de rescate en los mercados secundarios de deuda. "Se puede intervenir en ciertas circunstancias", señaló el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Otros miembros del Eurogrupo añadieron que se tomarán las medidas que sean necesarias para estabilizar la Unión Monetaria.
La propuesta cuenta con el decidido apoyo del BCE, que no parece dispuesto a continuar con el programa de compra de deuda que puso en marcha a regañadientes en mayo de 2010 tras el primer rescate de Grecia. Desde entonces, Fráncfort ha acumulado más de 200.000 millones de euros en bonos de Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia. Pero el BCE lleva tres meses sin intervenir y Mario Draghi no oculta su intención de no volver a utilizar esa vía.
Alemania acepta que el fondo de rescate tome el relevo del BCE. Pero Schäuble recordó ayer que los países beneficiarios deberán suscribir un programa de ajuste "que puede ser flexible, como en el caso del instrumento utilizado para la banca en España".
La advertencia parece dirigida a Italia, cuyo primer ministro, Mario Monti, planteó en primer lugar la intervención del fondo, pero cuyo Gobierno no está sujeto a un memorándum como el que firmará en breve el de Mariano Rajoy. Roma deberá someterse a un programa si se activa la compra de deuda.
Condiciones a España
El memorándum español se negociará tras la petición de la ayuda, que deberá formalizarse antes del lunes, para que esté aprobado el 9 de julio. El ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció que están en marcha los contactos a nivel técnico con la Comisión Europea, el BCE y el FMI. Hoy mismo, los ministros de Economía de la UE (Ecofin) tienen previsto aprobar las recomendaciones macroeconómicas asociadas al programa español, entre las que figura una ampliación de la base imponible del IVA y un endurecimiento del acceso al subsidio de desempleo entre otras.
En cuanto a las condiciones financieras de la línea de crédito, De Guindos abogó ayer por obtenerla a través del fondo de rescate permanente que se espera estrenar en julio (MEDE), por considerarlo más flexible que el instrumento actual (FEEF). Sin embargo, la premura del proceso obligará a España a obtener el crédito a través del FEEF, para transferirlo posteriormente al MEDE, una vez que este entre en vigor.