El incremento de la facturación respondió al aumento de las exportaciones y a la fidelización de sus principales clientes en la Península Ibérica (bodegas y elaboradores de cerveza). Esas claves se mantendrán durante este ejercicio, en el que seguirá reduciendo deuda. En 2011 recortó en 30 millones su pasivo, un 13,5% menos, hasta situarlo en 189,3 millones.
Vidrala generó 48,8 millones de caja libre (antes de inversiones, dividendo y autocartera), equivalente al 11,3% de las ventas. Para 2012 el objetivo es que ese porcentaje sea del 12%. Con esa liquidez seguirá restando deuda y comprando acciones propias "siempre que el precio sea razonable", según Delclaux, y como forma de retribución al accionista (el ejercicio anterior amortizó medio millón de títulos). No hay planes para nuevas fábricas (tiene seis en el Sur de Europa,cuatro en la Península Ibérica).
