_
_
_
_
_
La prima de riesgo cae a 550 puntos, pero el bono a 10 años sigue por encima del 7%

Los inversores impulsan al Ibex, que gana el 2,67%, la mayor subida de las grandes plazas

Tocaba subir, igual que el lunes el mercado reaccionó fuertemente a la baja ante las buenas noticias de Grecia. Esta vez los inversores entraron a por los valores más castigados y dieron al Ibex una subida del 2,67%. La prima de riesgo cayó 24 puntos, pero el bono sigue por encima del 7%.

La volatilidad es lo que domina a los mercados. El Ibex recuperó ayer buena parte de lo perdido en la sesión del lunes, al registrar un ascenso del 2,67%, el más elevado de entre todas las grandes plazas financieras, y cerrar en 6.693,9 puntos. A primera hora de la mañana, el Tesoro logró colocar el máximo previsto en letras a 12 y 18 meses, unos 3.040 millones de euros. Eso sí, lo hizo pagando más de un 5%, dos puntos porcentuales más que en mayo. Pese a la fuerte subida, el buen tono continuó en el mercado y la prima de riesgo experimentó una rebaja sustancial, pasando de 574 a 550 puntos. La rentabilidad exigida al bono español a 10 años llegó a caer por debajo del 7%, pero al final terminó en el 7,04%.

Las acciones que más subieron ayer estuvieron entre las más castigadas en las últimas jornadas de incertidumbre. Así, Arcelor mejoró un 5,42%; Iberdrola subió un 4,79%; Telefónica, un 3,88%; CaixaBank, un 3,44% y Bankinter, un 3,20%. Los grandes bancos también apoyaron al mercado, con subidas del 2,83% en el caso de Santander y del 2,58% en BBVA. Inditex, que se ha convertido con la crisis en la mayor empresa del Ibex, mejoró un 3,13%.

Los analistas invitan a ser prudentes con la Bolsa. "No vemos un cambio de tendencia en la Bolsa. Lo que vemos es mucha volatilidad, que solo se desactivará si media una acción muy contundente del BCE", explica Victoria Torre, responsable de análisis en Self Bank.

"Todo dependerá de lo que ocurra en las próximas tres semanas. Estamos pendientes de que haya mañana un anuncio de política estimulativa por parte de la Reserva Federal y luego es importante que se perciba un cambio muy profundo, o por lo menos dé la sensación de que se está trabajando en ello, en las cumbres del crecimiento (Roma, 22 de febrero) y del Consejo Europeo (Bruselas 28-29 de junio)", explica Daniel Pingarrón, estratega de IG Markets.

La subida del Ibex no fue en solitario. Milán mejoró un 3,34%; el Euro Stoxx subió un 1,97%; Fráncfort, un 1,84%; Londres, un 1,73% y París, un 1,69%.

Poco volumen de negocio

El volumen de negocio en el mercado continuo volvió a ser muy escaso, con apenas 1.267 millones. Estos niveles tan bajos acentúan la volatilidad del mercado, porque con muy poco dinero se pueden hacer grandes movimientos en determinados valores.

"Estamos en un clásico mercado bajista, con mucha volatilidad. Hay que vigilar constantemente el mercado, porque las sesiones pueden ser muy peligrosas y olvidarse de intentar encontrar ninguna explicación lógica a los movimientos de corto plazo", explica David Galán, director de renta variable de Bolsa General. Este experto explica que el nivel clave que debe superar el Ibex para volver a entrar en otra fase de recuperación son los 6.940 puntos; a partir de ahí, habría margen para llegar hasta los 7.400-7.500 puntos.

Mientras, la crisis política sigue tensando los ánimos. De la cumbre del G-20, que se ha celebrado en la localidad de Los Cabos (México) no había salido, al cierre de sesión, ningún anuncio sustancial. El epicentro del debate está en la necesidad de que el BCE actúe para frenar la escalada de la deuda y en que Alemania dé su brazo a torcer para articular alguna fórmula en la que el rescate bancario de España no penalice demasiado a la deuda. De momento, no hay avances.

Donde tampoco hay nuevas noticias oficiales es en la esperada renegociación del acuerdo de rescate de Grecia, que suma un total de 240.000 millones. Las negociaciones entre Nueva Democracia y Pasok para formar Gobierno van "por buen camino", según reconocen ambos partidos, si bien el plazo acaba hoy. El siguiente match point es ablandar a la exigente Alemania. La postura oficial de la canciller Angela Merkel es que los compromisos acordados "deben prevalecer". Sin embargo, fuentes de Bruselas aseguraron ayer a la agencia Associated Press, que la UE está dispuesta a abrir la mano, sobre todo en lo que se refiere a los plazos de cumplimiento.

Grecia debe lograr un superávit primario, excluidos los intereses, del 4,5% en 2014 y haber despedido para entonces a 150.000 funcionarios, además de haber puesto en marcha un recorte en las pensiones superior al 10%, un objetivo que debía cumplirse este mismo año. Nada de ello va camino de materializarse pronto. Los expertos consideran que si no se renegocian los términos del acuerdo, Grecia suspenderá el examen de septiembre ante el FMI y el debate sobre la ruptura del euro regresará.

La escalada del bono: poco negocio y un efecto devastador

La presión que atenaza a España y amenaza con poner la capacidad de financiación del Tesoro en una situación más que complicada transcurre en un mercado donde los volúmenes de negociación son extraordinariamente bajos. De acuerdo con los datos que cada día publica el Banco de España en el boletín del mercado de deuda pública, el volumen contratado en las 22 emisiones que estuvieron activas durante la sesión del lunes apenas rebasó los 554 millones de euros, en lo que se refiere a operaciones de compraventa simple al contado.Para hacerse una idea de lo que supone esa cifra, es menos de la mitad de lo que se negoció ayer en la Bolsa. El bono a 10 años, con vencimiento el 20 de julio de 2022, negoció 29,86 millones de euros. Si hubiera sido un valor listado en el Ibex, este bono se habría colocado como el noveno valor más negociado del mercado.De hecho, la suma de volumen de los tres únicos títulos cuyo rendimiento medio rebasó el 7% -el de 2022, más otros dos que vencen en el año 2024 y en el 2029- a duras penas llegó a los 47 millones.Lo que estas cifras indican es que no hay un interés internacional decidido por los bonos españoles. Esto se traduce en un bajo volumen, que hace a los títulos susceptibles de moverse violentamente. La buena noticia es que una pequeña intervención del BCE bastaría para dar un giro a las rentabilidades.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_