Berlín dice que Atenas debe seguir con ajustes si quiere continuar en el euro
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, dijo que Grecia deberá seguir con el ajuste fiscal y las reformas estructurales si quiere continuar en el euro, al margen del resultado de las elecciones legislativas de hoy.
"Hasta ahora sólo hay sondeos, lo importante es el resultado. Pero más importante todavía es que Grecia siga con el ajuste", afirmó Westerwelle en declaraciones a la segunda cadena de la Televisión Alemana ZDF. "Queremos que Grecia siga en el euro, pero cuando alguien quiere irse es difícil detenerlo", agregó el político alemán.
Para Westerwelle, "lo decisivo es que se forme un Gobierno proeuropeo que no ponga en duda todo lo que se ha acordado". Subrayó que "no puede haber cambios sustanciales en los tratados. Se podría hablar de cambios en el cronograma, pero no hay camino distinto al de las reformas".
"Si le decimos a Grecia que no importa lo que se acordó antes, entonces tendríamos un problema con los otros países europeos que adelantan disciplinadamente sus reformas", añadió.
Asimismo, Westerwelle señaló que "los alemanes no pueden responder por las deudas en toda Europa" y recordó que, sólo para Grecia, Berlín ya ha puesto 40.000 millones de euros.
"Hemos puesto 40.000 millones a disposición de Grecia, es dinero de los contribuyentes alemanes y habría que darles las gracias", destacó el ministro.
Las dos formaciones favoritas en las elecciones griegas, la conservadora Nueva Democracia (ND) y la izquierdista Syriza, aparecen muy igualadas en los sondeos a pie de urna divulgados por las televisiones.
De acuerdo a estas encuestas a pie de urna elaboradas por cuatro institutos demoscópicos para los principales canales de televisión griegos, ND obtendría entre el 27,5% y el 30% y Syriza entre el 27% y el 30%.
Según los datos de estos primeros sondeos difundidos por la televisiones, el partido que quedase en primer lugar tendría hasta 130 de los 300 escaños del Parlamento, pero se quedaría a 21 de la mayoría absoluta.
Syriza quiere renegociar el programa de ajuste, pero seguir recibiendo la ayuda europea.
