Google empieza a vender libros en España a través de Google Play
El gigante de internet empieza a vender libros electrónicos en España en su tienda Google Play. La compañía, que hace una semana empezó a alquilar películas, ofrece una colección de más de 100.000 ejemplares.
Diferentes libros de escritores españoles como Eduardo Mendoza, Carlos Ruiz Zafón, Matilde Asensi o Julia Navarro están desde hoy disponibles en la tienda del buscador, Google Play. La compañía, que lanzó esta plataforma de entretenimiento digital a principios de año, añade nuevos contenidos a su oferta. Hace una semana, incluyó la opción de alquilar películas en España y, ahora, incorporan los libros.
Según advierte el buscador, en Google Play, donde se pueden encontrar diferentes aplicaciones para smartphones y tabletas con Android, hay más de 100.000 ejemplares a la venta, "de una extensa diversidad de temáticas". Para ello, la multinacional estadounidense ha firmado acuerdos con importantes editoriales españolas, como Planeta, Random House Mondadori, Roca Editorial, Harlequin y Grup 62, y con miles de editoriales internacionales.
"Libros en Google Play permite escoger entre una gran variedad de títulos y muchas maneras de acceder a ellos y leerlos", indicó Google en una nota. Los precios por descarga serán inferiores a siete euros.
Google Play también funciona en los navegadores de los ordenador y en los dispositivos de Apple iPhones y iPads, a través de la aplicación Google Play Books. "Con Google Play puedes leer el libro en el dispositivo que elijas y, al tener los libros disponibles en internet, puedes acceder a ellos desde el teléfono, una tableta y seguir exactamente desde el punto donde lo dejaste la última vez", destacan.
Entre los libros disponibles, está El Prisionero del cielo, de Ruiz Zafón; Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven, de Albert Espinosa, o El Enredo de la vida y de la bolsa, de Mendoza.
Google busca con su tienda de aplicaciones y contenidos ampliar su fuente de ingresos, más allá de la publicidad, de la que depende actualmente en torno al 90% de sus ingresos, según distintas fuentes.