FCC se impone una mejora de márgenes en Alpine
El grupo FCC está lanzando a su filial austriaca Alpine a la caza de contratos en Singapur y China. La ofensiva también incluye potenciar las actividades de construcción industrial y energías renovables en el centro y este de Europa. El objetivo es la mejora de márgenes para suplir la falta de proyectos en España.
La falta de obra civil en España, la indefinición del mercado estadounidense y la fuerte competencia en América Latina, han llevado a FCC a intentar exprimir las posibilidades de uno de sus valores más seguros: la filial austriaca de construcción Alpine.
El grupo mira hacia Asia y lo hace a través de esta firma controlada al 100%. El consejero delegado de Alpine, Johannes Dotter, ha confirmado que intensificará la actividad en Singapur, donde ha ejecutado proyectos por unos 340 millones desde 2004. El otro objetivo es abrir las puertas de China, salto que se intenta dar desde la nueva oficina de Hong Kong.
Al margen de Austria, Alemania, República Checa y Eslovaquia, terrenos de interés para Alpine también son Rumanía, Suiza y Noruega, donde se ha apuntado recientemente una autopista en el entorno de Oslo por 170 millones.
El hecho es que la maquinaria de la filial de FCC se ha puesto en marcha para aminorar la dependencia local: Alpine debe un 43% de sus ventas a Austria. "En los últimos años el crecimiento de mercados clave para nosotros, como Austria o Alemania, ha sido contenido, lo que ofrece imagen de estabilidad", explica Dotter. Alpine facturó 3.620 millones en 2011 y espera que en los dos próximos años la cifra de negocios se mantenga en esos términos. Pero la firma está dispuesta a sacrificar volumen a cambio de rentabilidad a la vista de que el ebitda y el ebit se le están cayendo desde 2009.
Como sucede en la matriz española, Alpine también se ha trazado una línea de crecimiento en construcción industrial y energía. En la actualidad, la austriaca debe al negocio de las renovables 450 millones de facturación, cifra que prevé elevar en un 66% en los próximos tres años.
Alpine está de actualidad por haber levantado tres de los estadios polacos en que se disputa la Eurocopa de fútbol: el Nacional de Varsovia (58.000 espectadores); el de Poznan (43.000 localidades) y el Arena Gdansk (44.000).
Europa del Este, mercado de complejo acceso
Alpine contabiliza en lo que va de año contratos firmados por unos 1.000 millones. Muchos de ellos han sido ganados en Europa del Este al calor de los fondos europeos. Incluso ha formado equipo con la española Azvi en la adjudicación de dos obras ferroviarias por un total de 170 millones en Rumanía. Pero el consejero delegado Johannes Dotter es tajante a la hora de restringir las oportunidades de éxito para nuevas constructoras en el tablero de juego que configuran los países del este: "El momento es muy complicado para entrar. Prosperar en este momento depende del conocimiento previo", señala. Por otro lado, Dotter asegura que Alpine no está buscando compañero de viaje para FCC, incluso descartó por el momento su colocación en Bolsa. "A día de hoy preferimos las ventajas y la estabilidad de contar con un único socio como FCC".