Reino Unido investiga a Google por recabar datos personales de británicos
Las autoridades británicas han reabierto este martes una investigación sobre la empresa estadounidense Google por posible recopilación ilegal de datos personales de ciudadanos del Reino Unido.
El Comisario de información confirmó que reabría una pesquisa que había cerrado en 2010 tras haber recibido información adicional de la Comisión federal de telecomunicaciones de Estados Unidos.
El Comisario, que vela por la protección de los datos personales de los británicos, quiere averiguar por qué los vehículos de Google que tomaban fotos para su servicio de Street View (fotos de calles) en el Reino Unido capturaron también información personal de los vecinos procedente de redes inalámbricas (wifi) no seguras.
Así, la Comisión estadounidense tiene constancia de que, además de las fotos de las calles y casas, los coches recabaron datos como direcciones de correo, contraseñas, archivos médicos e infracciones de tráfico o consultas a páginas pornográficas.
Las autoridades británicas, que ya examinaron el asunto en 2010, lo archivaron entonces al asegurarles Google que la captura de los datos personales había sido "un error" y comprometerse a borrarlos del sistema.
Sin embargo, la Comisión estadounidense ha informado ahora de que ha identificado a un técnico de la empresa que en 2006 elaboró específicamente el software utilizado para captar esos datos.
Steve Eckersley, de la oficina del Comisario de información británico, ha escrito al vicepresidente de Google, Alan Eustace, pidiéndole que responda a una serie de preguntas, ya que sospecha que la recopilación de datos por parte de la compañía "pudo ser intencionada".
Las autoridades británicas quieren saber por qué los coches con cámaras de Street View recabaron esa información, quién conocía la operación y por qué no se informó de la misma en la investigación abierta en 2010.
También han pedido a la empresa que certifique que toda la información personal capturada sin consentimiento ha sido eliminada.
Un portavoz de Google declaró hoy por su parte que estarán "encantados" de responder a las preguntas planteadas y aseguró que los jefes del proyecto "no estaban interesados en esos datos" y "ni siquiera los miraron".
Nick Pickles, portavoz de la organización Big Brother Watch para la protección de los derechos civiles, recordó que la violación de la legislación de protección de datos "es un delito" y subrayó que "la ley debería aplicarse a Google igual que a cualquier otra empresa o individuo".