La administración de Marsans ve "inviable" que los acreedores vayan a cobrar
El representante de la administración Edorta Etxarandio considera que inhabilitar a Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual y condenarles a resarcir a los acreedores de la deuda que quede insatisfecha tendrá una eficacia "nula", ya que son insolventes y se encuentran en concurso de acreedores.
La Administración Concursal de Marsans ve "no lejano, sino inviable" que los acreedores del grupo turístico puedan cobrar sus deudas aunque sus antiguos propietarios, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, sean declarados culpables por agravar con su actuación la insolvencia de la compañía.
Así de contundente se ha mostrado el representante de la administración Edorta Etxarandio, quien considera que inhabilitar a ambos empresarios y condenarles a resarcir a los acreedores de la deuda que quede insatisfecha tendrá una eficacia "nula" ya que son insolventes y se encuentran en concurso de acreedores, por lo que el embargo de sus bienes "no puede llevarse a efecto".
En la primera jornada de la vista de calificación, Etxarandio ha subrayado que la causa de la insolvencia de la compañía ha sido la "grave y monstruosa" falta de liquidez de Marsans debido a las continuas salidas de fondos de la tesorería de Viajes Marsans a otras sociedades, sobre todo a la matriz Teinver, que adeuda a la compañía de viajes unos 260 millones.
Unas operaciones que ha defendido durante su comparecencia Díaz Ferrán, quien ha insistido en que Marsans tenía beneficios recurrentes todos los años y la liquidez suficiente para prestar dinero a otras compañías del grupo a un tipo de interés de mercado sin que su viabilidad se viese afectada.
En su opinión, Marsans fue solvente hasta que la Agencia Internacional de Transporte Aéreo (IATA) les retiró en 2010 la licencia para vender billetes y les exigió un aval de 20 millones para recuperarla, una decisión que redujo a los pocos días la facturación de la compañía en un 84%, ha indicado.
Díaz Ferrán ha achacado también el agujero de Marsans al Gobierno argentino, que "engañó" a la aerolínea del grupo Air Comet al incumplir el acuerdo de pagar más de 400 millones de dólares por la expropiación de Aerolíneas Argentinas, y a la "sequedad" del crédito, que costaba "sangre, sudor y lágrimas" conseguir.
El antiguo copropietario del grupo turístico ha señalado además que tanto él como su socio, Gonzalo Pascual, destinaron su salario a pagar compromisos de Marsans sin recibir "ni un euro" y ha añadido que si ambos hubiesen tenido dudas del futuro de la compañía no hubiesen avalado nada con su patrimonio.
En este sentido se ha mostrado también la defensa de Pascual, quien ha señalado que la Administración Concursal busca una sentencia "ejemplarizante" con su representado y con su socio, Gerardo Díaz Ferrán, instando a que se les declare culpables del concurso "a cualquier precio" y sin tener en cuenta que ambos han trabajado durante décadas creando empleo en España.
Por su parte, uno de los colaboradores financieros de Aszendia, el despacho de abogados vinculado a Ángel de Cabo, que se hizo con el control de la compañía justo antes de que fuese declarada en concurso de acreedores en junio de 2010, ha asegurado que Posibilitum Business no contribuyó a la quiebra de la compañía y que contaban con un plan de futuro para mantener la viabilidad de Marsans.
Los antiguos gestores del grupo se enfrentan también a varias querellas por su gestión. Entre ellas, la que presentaron Meliá, Iberojet, Pullmantur y AC Hoteles en la Audiencia Nacional y de la que se ha inhibido el magistrado del Juzgado Central de Instrucción nº 6 Eloy Velasco a favor del Juzgado Central nº 1.