Las expectativas de un rescate aceleran el cierre de cortos
Hay una divertida anécdota de Francisco de Quevedo que data de su época de estudiante en Alcalá. Un buen día, cuando se había escapado de noche sin permiso y deambulaba por las calles, escuchó cómo desde un balcón una bella dama que iba acompañada de un jovenzuelo con pinta de ser su criado le llamaba queda y dulcemente.
Además había un cubo que dejaban caer desde el balcón atado con unas poleas. No lo dudó ni un instante y presuroso se subió al cubo y pidió que le izaran. El cubo empezó a ascender hasta que llegó a una altura en la que estaba a mitad de camino entre el suelo, demasiado alto para saltar, y el balcón, demasiado lejos para poder subir. Entonces se dio cuenta que todo había sido una broma.
Se armó tal griterío que una ronda de la Santa Hermandad terminó por acercarse al lugar a ver qué pasaba y en la oscuridad de la noche gritaron el consabido: "¿Quién vive?". A lo que Quevedo, atrapado, contestó con una frase que luego pasó a la historia y aún se usa hoy en día como sinónimo de que las cosas no avanzan: "El señor Francisco de Quevedo, que ni sube ni baja ni está quedo".
¿Y cómo va la eurozona? Ni sube ni baja ni está queda... Ese es el gran problema... los políticos europeos siguen paralizados, pero durante la semana hemos visto un gran cierre de cortos en el Ibex. ¿Por qué? Pues porque el mercado tiene la esperanza, puede que vana, de que por fin la eurozona responda. El mismo viernes el Ibex volvía a subir por un comentario de Reuters de que durante el fin de semana iba a darse una reunión especial en Europa para rescatar a España. Esto seguía forzando el cierre de cortos, que ha sido el origen de toda la recuperación en las Bolsas.
Como siempre, preferimos para seguir el punto de vista técnico el futuro del mini S&P 500. El gráfico de arriba es claro. Como nos imaginábamos, la media de 200 era demasiado toro como para pasarlo así como así y ha resistido el ataque. Es un nivel vital. En caso de pérdida, sería muy grave desde el punto de vista técnico para todas las Bolsas del mundo. Hay que darle filtro hasta los mínimos relativos anteriores en 1.360. Por arriba, deberíamos esperar un descanso si nos diera por subir en la zona de 1.340 a la zona de la media de 50 que está en 1.350, niveles de resistencia fuertes.
Tampoco despreciamos como factor alcista de las Bolsas la posibilidad de activación de una QE3 en Estados Unidos. Bernanke ha dejado las puertas abiertas y por sus palabras también depende mucho de la reacción de la eurozona a todos los frentes que tiene abiertos.
La semana que viene, por si hay pocos frentes abiertos, hay vencimiento de derivados, donde ya saben que suelen pasar cosas extrañas, y además hay elecciones en Grecia. Parece que va a ser difícil que los sobresaltos y los bandazos no sean nuestros compañeros por algún tiempo más.