"Estados Unidos es el único entre los cuatro mayores países con calificación AAA que no cuenta con un plan creíble de consolidación fiscal" y que además está previsto que incremente su ratio de deuda respecto al PIB a medio plazo, apuntó Ed Parker, analista de calificaciones soberanas de Fitch en una conferencia en Nueva York.
El pasado mes de noviembre Fitch revisó a 'negativa' desde 'estable' la perspectiva de crédito de EE UU después de que un comité del Congreso fracasara en llegar a un acuerdo para recortar en 1,2 billones de dólares (952.380 millones de euros) el déficit.
Habitualmente, un cambio en la perspectiva de 'rating' implica un margen de entre 12 a 18 meses para que se adopte una decisión sobre la calificación y supone que existe más de un 50% de oportunidades de una rebaja, o de una subida si la perspectiva fuera positiva.
"Estados Unidos es la única entre las cuatro mayores economías cuya deuda en relación al PIB se espera que crezca durante los cinco o seis próximos años", apuntó Parker al referirse a la situación de EE UU, Reino Unido, Alemania y Francia.
En este sentido, el analista de Fitch consideró creíbles los planes de ajuste de Francia y Reino Unido, aunque advirtió de que el país británico podría ver amenazada su máxima calificación si registrase un acusado empeoramiento de la actividad económica.
Standard & Poor's hizo historia en agosto de 2011 cuando decidió rebajar en un escalón el rating de EE UU, hasta AA+, asignándole una perspectiva 'negativa'. Por su parte, Moody'' rebajo a 'negativa' la perspectiva de la nota Aaa de EE UU el pasado mes de noviembre.