Las empresas podrán acogerse a la amnistía fiscal a través de internet
El Ejecutivo hizo ayer públicas las dos órdenes en las que se establece el procedimiento que deben seguir particulares y sociedades para aflorar rentas no declaradas pagando un gravamen del 10%. Asimismo, las empresas también podrán repatriar dividendos o rentas de paraísos fiscales abonando un 8%.
El Ejecutivo anunció en marzo la puesta en marcha de un proceso de regularización de activos como una de sus principales apuestas para generar más ingresos. El objetivo es recaudar 2.500 millones de euros en este proceso, que no se inició hasta ayer, fecha en la que se publicaron en el BOE las dos órdenes ministeriales que establecen el procedimiento que debe seguirse para acogerse a la amnistía fiscal.
La primera de ellas trata sobre el dinero que particulares y empresas no hayan tributado y que quieran regularizar. En la orden, el Ejecutivo les pone todas las facilidades del mundo para acogerse al mecanismo, que finaliza el próximo 30 de noviembre. Así, podrán presentar la declaración por internet, desde su propio domicilio y estarán exentos del pago de multas, recargos o intereses. A ella podrán acudir todos los contribuyentes del IRPF, Sociedades o del impuesto sobre la renta para no residentes, que sean titulares de bienes o derechos no declarados antes del 31 de diciembre de 2010. Una de las principales dudas que existía era en referencia a si se permitiría la regularización de dinero en efectivo, cuyo origen es difícilmente demostrable. Al final sí se podrá. "Tratándose de dinero en efectivo, será suficiente la manifestación de ser titular del mismo con anterioridad al 31 de diciembre de 2010", aclara el texto, que no limita esta posibilidad para garantizar que se cubrirán los objetivos de recaudación fijados. En cualquier caso, los contribuyentes deberán depositar todo el dinero no declarado en una cuenta bancaria, presentar el impreso para acogerse a la amnistía fiscal y aportar el 10% de lo no declarado en esa cuenta.
La norma aprobada ayer solo afecta a las tres figuras tributarias antes mencionadas, lo que abre la puerta, según los expertos, a que los fraudes cometidos en otros impuestos, como patrimonio, sucesiones o donaciones puedan desembocar en sanciones tributarias. En el caso de un declarante que quiera regularizar bienes que haya obtenido a través de una herencia, "puede ser objeto de verificación y comprobación por la Administración", tal y como establece la Ley General Tributaria, puesto que el formulario de la amnistía tiene carácter de "autoliquidación". Un caso similar puede suceder con el IVA. Así, es probable que la renta no declarada que una empresa regularice en el impuesto sobre sociedades proceda de una operación por la que también debería haber tributado por IVA, un impuesto no incluido.
La segunda parte de la amnistía fiscal afectará en exclusiva a las empresas que quieran repatriar dividendos que tengan en el exterior. Las empresas pueden desde ayer traer su dinero de paraísos fiscales pagando un 8%. La medida es un complemento a la amnistía fiscal propuesta para los particulares y sociedades, con la diferencia de que el dinero que las compañías tienen en el exterior sí es legal. La mayoría de las multinacionales españolas con presencia en el extranjero suelen repatriar dividendos en virtud de los beneficios que les concede Hacienda o los que se establecen en los convenios para evitar la doble imposición entre España y otros países. En caso de no poder beneficiarse a través de ninguna de esas dos vías, la empresa suele optar por no mover el dinero para no pagar un 30% en sociedades. La rebaja de 22 puntos que ofrece el Ejecutivo es un incentivo para atraer capitales en una coyuntura adversa con una fuga importante en España. En el primer trimestre salieron 22.633 millones invertidos en renta fija y variable.
Las cifras
2.500 millones es lo que prevé recaudar el Ejecutivo con la amnistía fiscal.22.633 millones fue el volumen de capital que salió de España hasta marzo.