Palo y zanahoria
Todos los políticos hablan entre líneas, lo difícil en muchas ocasiones es captar el mensaje. En esta ocasión no se quiere disimular. Después del desembarco del equipo de Hacienda y las duras advertencias lanzadas a las comunidades autónomas, el discurso se ha moderado. Ahora la consigna es que todos están a una contra el déficit, la era del despilfarro es cosa del pasado y todas las regiones, sin excepción, están comprometidas con la reducción del déficit.
La comparecencia de Cristóbal Montoro el viernes como portavoz del Ejecutivo no dejó lugar a dudas. De amenazar con la intervención de sus cuentas a quienes no cumplieran los objetivos marcados se ha pasado a confirmar que se están haciendo todos los esfuerzos. La desunión y desconfianza no cotizan al alza en los mercados.