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El desplome del consumo corrige la tendencia inflacionista

España ya tiene un IPC más bajo que Alemania

La crisis se está encargando de acabar con algunos de los desequilibrios estructurales que la economía española acumuló durante los 15 años de crecimiento continuado.

El abultado déficit comercial y la necesidad de financiación en el exterior se han reducido en los últimos ejercicios e incluso el Ejecutivo prevé que el año que viene el desfase apenas llegue al 1% del PIB, según lo estimado en el último cuadro macroeconómico.

Algo similar ha ocurrido en el caso de los precios, aunque con mucha menor intensidad de lo que la coyuntura viene apuntando desde el inicio de la crisis. Según el dato avanzado ayer por el INE, la inflación española finalizó mayo en el 1,9% en tasa anual, el ritmo más bajo desde diciembre de 2010. Se trata del mismo incremento previsto para Alemania en ese mes, cuya inflación ya se ha situado por encima de la española en los cuatro primeros meses del año.

De hecho, la oficina estadística de Alemania recalcó ayer en un comunicado que, si finalmente se cumple esa predicción, la inflación alemana se situará por debajo del 2% (el nivel considerado como óptimo por el BCE) por primera vez desde diciembre de 2010. Que España tenga el mismo IPC que Alemania, cuando este se encuentra en registros bajos es todo un hito que muestra el impacto que la crisis económica, iniciada en España a mediados de 2008, está teniendo sobre un país tradicionalmente inflacionista.

Los precios crecieron con especial intensidad en los años más dinámicos del boom inmobiliario, con tasas mensuales de incremento del 3% y del 4%, provocando una fuerte pérdida de competitividad frente a otros socios de la zona euro, donde la inflación avanzó mucho menos. Es el caso de Alemania, donde el alza de la inflación fue más moderada en las etapas expansivas y la caída de precios fue similar en las depresivas. De hecho, desde que se inició la crisis económica, los precios han crecido en España 30 puntos más que en Alemania, una tendencia que se ha comenzado a corregir a partir de este año y que, según los expertos consultados, debería haber comenzado mucho antes y con mayor velocidad, ya que no se corresponde con el patrón presentado por el consumo durante la crisis.

Una estadística que muestra esta contradicción entre consumo bajo y precios altos es la ligada a las ventas minoristas. Si se eliminan los efectos de la inflación y el calendario (la diferencia de días hábiles entre distintos meses y ejercicios), las ventas del comercio minorista llevan cayendo 22 meses de forma ininterrumpida a tasas superiores al 5%.

Si se obvia las subidas que este indicador registró en marzo de 2010 y junio de 2010 (un 2,3% y un 0,6% en tasa interanual), habría que sumar otros 30 meses de retrocesos. De esta forma, las ventas al por menor se encuentran en caída libre desde que se inició la crisis económica, afectando a todos sus componentes, aunque especialmente a los ligados al sector de la construcción, como los bienes de equipo personal o de hogar (electrodomésticos o muebles).

El impacto del petróleo

Esa corrección de los precios, sin embargo, puede verse frenada por el incremento del precio del petróleo previsto para la segunda parte del año. José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi, prevé una recuperación de la inflación, que podría cerrar el año en niveles cercanos al 3%. "Subirá por el efecto escalón, dada la caída de los precios de la energía que se produjo en la segunda mitad del año pasado", apunta. En los tres primeros meses del año, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, subió 25 dólares, hasta marcar 125 dólares. Entre mayo y junio ha bajado con fuerza y ha vuelto a situarse en torno a 105 dólares.

España apenas produce el 0,2% del petróleo que consume, por lo que tiene que importar todo. Un movimiento al alza del crudo supone un duro revés para Estado, familias y empresas. Fue el exministro de Industria Miguel Sebastián el que institucionalizó el cálculo de que por cada 10 dólares que se encarece el Brent, el coste para la economía es de 6.000 millones.

Algunas cifras

l Ventas al por menor: llevan descendiendo 22 meses consecutivos. Si se obvian dos meses aislados de subidas, el desplome se inició en diciembre de 2007.l Petróleo: el barril de Brent, de referencia en Europa, lleva cayendo dos meses de forma consecutiva y ha perdido 20 dólares, hasta situarse en el entorno de los 105 dólares.

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