Consejo de guerra para el Ibex

El Campeador y sus entidades financieras juzgados por desconfianza en la renta variable. Culpables de los todos cargos, cumplan los acusados la sentencia, nuevos mínimos y continuación de la tendencia bajista en todos sus plazos.

Severa condena dictada en la sesión de ayer sobre el Campeador tras el reversal del lunes pasado sobre la directriz. Los altos oficiales del ejército bajista le castigaron con rigurosa disciplina y en solitario junto al sector bancario nuevamente. Sufrió otro serio descenso, esta vez fue del -2,34%. Tras un nuevo comienzo al alza, rebotando algo más de un +0,5%, en cuestión de 15 minutos volvía a cerrar el hueco de apertura e iniciaba los trabajos forzados con una acelerada corrección. Sobre las dos de la tarde se alcanzaban los mínimos, sobre los 6.221 puntos. Tras rebotar hasta los 6.309 puntos con la apertura en positivo de los selectivos de Wally, volvía a picar piedra hasta los 6.251 puntos. Se trazan nuevos mínimos y se amplía la divergencia con el resto de grandes selectivos europeos, que acabaron todos en números verdes. Nadie se fía ya del sector bancario español, la prima de riesgo alcanzó ayer los 515 puntos básicos.

Ni la extrema sobreventa, ni las cinco ondas a la baja, ni las divergencias alcistas en los osciladores pudieron eximir al Campeador de cumplir la sentencia en la sesión de ayer. Cede el soporte horizontal trazado la semana pasada sin conseguir levantar dos máximos crecientes, para habilitar un posible giro al alza. Se pierden los 6.300/50 puntos, nivel de proyección mínima del triángulo simétrico roto a la baja en los 7.866 puntos, y que podían habilitar el rebote que nunca llega. Queda un débil soporte decreciente sobre los 6.220 puntos, pero vista la vela negra que dejó trazado el Campeador ayer no parece que vaya a ofrecer mucho apoyo. De perder estos niveles, los bajistas podrían intentar el asalto a los 5.900/800 puntos. El volumen de negociación si aumentó considerablemente. A falta de dos días para terminar el mes, las velas mensuales dibujan claramente la alada figura bajista, los tres cuervos negros.

En el resto de Europa, esta vez no acabaron siguiendo al selectivo español y acabaron en positivo. El Emperador europeo cerró con un ascenso del +0,58% hasta los 2.160 puntos. Dejó un dibujado un doji de indecisión en el proceso lateral por el que está pasando, similar al del viernes pasado. En este tipo de situaciones, esta vela ha de considerarse neutral, alcistas y bajistas están en transición a la espera de una resolución. El selectivo europeo parece estar trazando un pequeño triángulo simétrico, veremos si de continuación de la tendencia previa, bajista o de cambio de la misma. Por el lado del doji que salga el próximo movimiento, nos podrá dar más pistas de hacia donde quiere salir y por la parte de la figura triangular que rompa nos confirmará la salida. Muy atentos al cruce a la baja de las medias móviles de 50 y 200 sesiones que está a punto de producirse. Señal bajista.

El mismo tipo de vela doji dejó dibujado el Káiser alemán con una subida del +1,16 que se frenó sobre la media móvil de las 20 sesiones y zona clavicular de la figura de HCH que puede estar desarrollando. Acabó la sesión sobre los 6.396 puntos. Si termina por supera dicha media móvil y la clavicular, los alcistas podrían intentar la conquista de 6.500 puntos y buscar posteriormente la media móvil de las 50 sesiones para alcanzar los 6.680 puntos. De momento el Dax mantiene la esperanza en Europa.

El selectivo que más subió en la sesión de ayer fue el general De Gaulle francés, un +1,37% hasta los 3.084 puntos y sin duda uno de los que más claramente está trazando el giro al alza de estos últimos días. Después de perder en mayo la directriz alcista que le guiaba desde los 2.693 puntos, mínimos de septiembre pasado, ahora se encuentra justo por debajo de ella intentando conquistarla de nuevo. En ese mismo nivel se encuentra la media móvil de las 20 sesiones y la directriz bajista. Aunque perdió el 61,80% de retroceso Fibonacci de la subida previa, situado en los 3.041 puntos lo ha recuperado. En el caso del selectivo francés la figura que nos propone su gráfico es un triangulo ascendente, una figura más fiable a la hora de invertir una tendencia que el triángulo simétrico. En sus osciladores si se aprecia claramente como acompañan el movimiento al alza. Tanto el MACD como el Estocástico se cruzaron al alza y comienzan la ascensión saliendo de la zona de sobreventa. Las líneas del RSI y Momentum también comienzan el ascenso hacia la parte alta de su gráfico.

Al otro lado del Atlántico, los selectivos americanos empezaron con buen pie su semana. El general Custer subía un +1,11% hasta los 1.332 puntos. La prueba de fuego la tendrán los alcistas sobre el antiguo soporte de los 1.340/45 puntos que ahora puede funcionar como resistencia. En ese mismo nivel se encuentra la media móvil de las 20 sesiones. No será sencilla pasar esos niveles. Como en el CAC francés, los osciladores acompañan el movimiento de los alcistas con claridad. Los 1.300/290 puntos de soporte, que coincidían con el 38,20% de retroceso Fibonacci de la subida previa han funcionado a la perfección.

En cuanto al mundo de la tecnología, el Nasdaq Composite ascendía un +1,18% hasta los 2.870 puntos. Tras perder ligeramente el 38,20% de Fibonacci de la subida previa, en los 2.815 puntos, los ha vuelto a conquistar y tendrá que enfrentarse a os 2.900 puntos, su próxima resistencia y zona donde se sitúa la media móvil de las 20 sesiones. Como en el caso del Gentleman inglés que comentamos ayer, el mes de mayo ha sido aciago para la tecnología. Tras el cruce a la baja de las medias móviles de 20 y 50 sesiones junto con las velas, se ha desarrollado una severa corrección que bien pudiera ser una bandera correctiva previa a nuevas alzas.

Seguiremos muy atentos a la continuación de la fuerte divergencia entre el Campeador y el resto de la renta variable. Veremos si de nuevo vuelve a afectar a sus homólogas, principalmente a las europeas o si se trata de una falsa condena al selectivo español. Lo cierto es que en el mercado se vuelve a hablar con fuerza de la palabra rescate para España y su "sólido sistema bancario".