La nueva franquicia de Coca-Cola en España potenciará su negocio de agua
La nueva franquiciada de Coca-Cola en España, fruto de la fusión de sus embotelladoras y que lidera la catalana Cobega, potenciará su negocio de agua mineral y colocará en el mercado internacional Vilas, su marca para el canal gourmet. La compañía, que mantendrá todas sus plantas, se presentará en sociedad en diciembre.
Sin formalizar todavía la integración de los franquiciados de la multinacional estadounidense en España, los planes de negocio de la nueva compañía y la estrategia a futuro ya están perfilados. En el nuevo esquema, el negocio del agua mineral tiene un papel destacado en un mercado que demanda cada vez más este tipo de bebida.
En la actualidad, las embotelladoras de Coca-Cola envasan bajo la marca Aquabona el agua mineral procedente de tres manantiales ubicados en Quintaurria (Burgos), Cañizar del Olivar (Teruel), estos dos propiedad de Cobega, y Fontoria (Lugo), cuyo titular es Begano. Con la compra del 67% del capital de Begano por parte de Cobega, operación pendiente del visto bueno de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), la práctica totalidad del negocio del agua pasa a estar controlado por la familia Daurella, máximo accionista de la franquicia con sede en Barcelona.
En el desarrollo de esta línea de negocio, Vilas del Turbón, un manantial ubicado en Huesca, será el principal protagonista. Este activo entró en la órbita de la familia Daurella en 2005, pero será aportado en el proceso de fusión con el objetivo de que los accionistas de Cobega puedan alcanzar la mayoría de la nueva licenciataria de Coca-Cola en España.
Vilas del Turbón, según fuentes cercanas a la negociación, dará a partir de enero del próximo año su salto internacional. La previsión es colocar esta agua mineral en Europa, sobre todo a través del canal gourmet. La marca Vilas fue seleccionada ya en 2007 para la degustación de "las aguas más exquisitas del mundo" que llevó a cabo Club Gourmet, según publica en su página web la firma aragonesa. Además, y por quinta vez consecutiva, este agua fue elegida como el agua oficial de la XX edición del Nariz de Oro que celebró su final en Madrid en junio de 2011.
Inversiones
La integración de las siete embotelladoras no supondrá el cierre de ninguna planta, según el plan industrial que comenzará a ejecutarse a primeros del año que viene. La nueva sociedad que acogerá a todos los franquiciados sí tiene previsto activar nuevas inversiones, un proceso que ha paralizado hasta que se configure la nueva compañía.
En principio, será a mediados de 2013 cuando se inicien las obras para construir una planta de reciclaje PET en Zaragoza, una inversión que inicialmente iba a afrontar Cobega. En la capital aragonesa se aprovechará su antiguo almacén regulador para invertir 10 millones en una instalación de reutilización de materiales para nuevos recipientes y creará unos 30 puestos de trabajo.
El objetivo de esta planta es servir de complemento a otra localizada en La Coruña, propiedad también de Cobega y en la que participan igualmente el resto de embotelladoras españolas de Coca-Cola. En Zaragoza los materiales plásticos serán molidos, lavados y separados para convertirlos en escamas. Posteriormente, en Galicia, en la instalación homologada por la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), se transformarían en gránulos PET ya preparados para estar en contacto con los alimentos.
La reactivación de esta inversión se enmarca en la estrategia medioambiental de la firma norteamericana. Procesar 20.000 toneladas anuales para extraer unas 10.000 toneladas de PET supone casi una cuarta parte de los envases que Coca-Cola distribuye en España. En las 14 plantas de los franquiciados se reciclan cerca del 83% de los residuos.
Cesión de licencia por un periodo de 10 años
La previsión de Coca-Cola España es que la cesión de la licencia por 10 años a la nueva compañía que nacerá, tras la integración de las siete embotelladoras, sea efectiva a partir del 1 de enero de 2013. Para entonces ya deberá tener finalizado el esquema accionarial, los repartos de las funciones ejecutivas y el domicilio social.En este último capítulo, fuentes cercanas a la negociación aseguran que la multinacional norteamericana apuesta por Madrid como sede de la compañía. En la nueva franquiciada, con intereses en España, Portugal y África, Cobega está previsto que cope los puestos ejecutivos y tenga una mayoría de control en su capital. La presidencia quedaría en sus manos con la familia Daurella al frente. También elegirá al consejero delegado, mientras que Casbega ocuparía la vicepresidencia y la dirección de operaciones. Tanto Cobega como Casbega son las dos principales embotelladoras de Coca-Cola en España.La empresa resultante, una vez finalice el proceso de valoración de activos y las ecuaciones de canje que están realizando los bancos de negocios Rothschild y Barclays, tendrá un volumen de negocios estimado superior a los 3.000 millones, con un total de 14 plantas y una plantilla global de unas 5.000 personas.