Goirigolzarri da la cara por Rato
El nuevo presidente ejecutivo del grupo Bankia-BFA, José Ignacio Goirigolzarri, ha tratado de salvar la reputación de su predecesor en el cargo, Rodrigo Rato, y de los integrantes del consejo de administración de Bankia, que ayer presentaron en bloque su dimisión.
Al ser preguntado por cómo valoraba la gestión realizada por Rato al frente de Bankia, Goirigolzarri ha asegurado que se hizo cargo de las riendas de grupo "en un entorno regulatorio tremendamente convulso, con una situación macroeconómica muy desafiante y con la dificultad de tener que integrar siete cajas de ahorros y sacar adelante la salida a Bolsa".
Aunque el nuevo primer ejecutivo de Bankia ha asegurado que tiene por norma "no hablar nunca de personas ni de competidores", sí que ha querido defender a Rato, "porque asumió el cargo de presidente de Bankia en un momento muy complejo y con un objetivo tremendamente demandante".
Preguntado por la posibilidad de que se abra una investigación sobre el papel jugado por el anterior equipo gestor en la caída de Bankia, Goirigolzarri ha asegurado que "hay que ser extraordinariamente prudente en los juicio" y que él no ha sido contratado "para depurar responsabilidades".
Goirigolzarri también se ha referido al consejo de administración de Bankia, que ayer presentó en bloque su dimisión. "Cuando ayer presentaron su renuncia, pedí que constara en acta, mi agradecimiento expreso", ha apuntado el directivo en rueda de prensa. "He sentido una gran ayuda del consejo saliente y se han relacionado conmigo con una gran responsabilidad".
Aunque el anterior consejo de Bankia contaba con un nivel de profesionalidad más elevado que el habitual en el ámbito de las cajas de ahorros, aún tenía a varios consejeros muy ligados con la política. Goirigolzarri, además de reducir el número de consejeros de 18 a 10, se ha rodeado ahora de un grupo de personas de un perfil marcadamente profesional, con varios profesionales de reconocido prestigio, tanto del ámbito empresarial como del académico.