Desplome en las Bolsas por miedo a una cumbre descafeinada
La sangría continúa. El Ibex perdió un 3,31% ayer en otra sesión de ventas generalizadas en Europa. Cerró en los 6.440,5 puntos, el mínimo de 2003, y la prima de riesgo repuntó a los 482 puntos básicos. Un reflejo del escepticismo que generaba la cumbre sobre el crecimiento que se celebró horas después en Bruselas.
El mercado no quiso arriesgar ayer antes de conocer el resultado de la cumbre que celebraron anoche los líderes europeos. El miedo a un resultado descafeinado en un entorno europeo marcado por la necesidad de intervención del BCE y la posible salida de Grecia del euro marcaron otra sesión de nervios y volatilidad. Las Bolsas retrocedieron con fuerza, las primas de riesgo repuntaron y el euro cayó al nivel más bajo desde julio de 2010 al situarse en el entorno de los 1,25 dólares.
"Hay mucho escepticismo en las Bolsas", reconoce Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets. El mercado busca respuestas de calado para afrontar la crisis de deuda y el temor a una decepción por parte de los líderes europeos, cuando el futuro de Grecia sigue siendo muy incierto, dominó la sesión de ayer. Las declaraciones recientes del ex primer ministro de Grecia, Lukas Papademos, en las que reconoció que están considerando los preparativos para una posible salida del país de la zona euro, no hicieron más que empañar el sentimiento del mercado.
En este contexto, la tregua que se vivió en los mercados la víspera resultó de lo más efímera y el rojo se impuso. El Ibex perdió un 3,31%, con lo que cerró la sesión en los 6.440,5 puntos, un nivel que no veía desde mayo de 2003. En el resto de la región el patrón de comportamiento fue similar y los retrocesos medios rondaron el 2,5%. La inquietud de los inversores también se sintió en el mercado de deuda. La rentabilidad del bono español a 10 años repuntó al 6,2%, lo que situó la prima de riesgo de nuevo en zona de alerta roja al concluir en los 482 puntos básicos. La italiana, otra de las más afectadas, cerró en 427 puntos básicos.
Las buenas noticias no cotizaron ayer y, aunque algunos datos económicos que llegaron de EE UU resultaron mejores de lo esperado, los inversores los ignoraron. En concreto, las ventas de nuevas viviendas en EE UU superaron las expectativas al repuntar el 3,3%. En total se vendieron 343.000 frente a las 333.000 esperadas.
Los expertos, en cualquier caso, reconocen que la posibilidad de ver un rebote de calado a corto plazo no se puede descartar si se concretan medidas que terminen inyectando dinero en el mercado. La pelota está, por tanto, en el tejado de las autoridades políticas y monetarias.
"En nuestra opinión, la única medida que a corto plazo podría tener efecto en los mercados, facilitando la financiación de los países del euro es la intervención del BCE en los mercados de deuda. Entendemos que por ahí deben ir las negociaciones con Alemania, principal obstáculo para que el BCE abandone su ortodoxia por un tiempo y flexibilice su postura. Hasta que esto no ocurra, los mercados de valores seguirán muy presionados, más aún con la seria amenaza de que Grecia pueda terminar abandonando el euro de forma no controlada", comentan desde Link Securities.
Hoy el mercado dará primer diagnóstico del resultado de la cumbre.
Alemania se financia gratis a dos años
La crisis soberana tiene ganadores y perdedores. Alemania, clara beneficiada de las tensiones que se viven en los mercados, se financió prácticamente gratis en las emisiones de deuda que realizó ayer.El Tesoro alemán colocó 4.555 millones de euros en bonos a dos años y pagó un tipo medio del 0,07%, el más bajo de la historia a pesar de que estos bonos contaban con un cupón cero. La huida hacia los valores considerados seguros aseguró la buena marcha de la colocación y la demanda ascendió a 7.740 millones. Un resultado que la propia Alemania achacó a las turbulencias que se viven en los mercados.El miedo que impera permitió que en una segunda colocación celebrada ayer Alemania emitiera otros 1.291 millones de euros en bonos con vencimiento en 2023 a un tipo de interés medio del -0,24%, lo que implica que los inversores prefieren incluso pagar por la seguridad de tener deuda alemana.Beneficiados por la aversión al riesgo, el bono alemán a 30 años cayó ayer por debajo del 2% por primera vez, cerró en el 1,99% y el 10 años en el mínimo del 1,38%.