El Gobierno da un respiro al sistema de depósito y devolución de envases
El Congreso da marcha atrás a la decisión del Consejo de Ministros de tumbar la medida, que ya funciona en otros países
Las asociaciones que promueven en España la instauración de un sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) que sea complementario al actual contenedor amarillo dieron por muerta cualquier posibilidad de seguir adelante después de que el Consejo de Ministros, durante su primera reunión de este mes, decidiera aprobar un real decreto de medidas urgentes de carácter ambiental en el que el nuevo sistema quedó reducido a "los casos en los que el incumplimiento de los objetivos de gestión determine que la aplicación de estos sistemas resulte la más adecuada". En concreto, la medida hace que la posibilidad de establecer un nuevo sistema de gestión de residuos sea "voluntaria".
La movilización de estas asociaciones ha logrado que, al final, el Congreso tramite la norma como proyecto de ley, lo que da un respiro a los defensores de esta iniciativa, que funciona en el norte de Europa desde hace años. Las 20 asociaciones que integran Retorna, el colectivo que promueve la instauración de este nuevo sistema, insisten en que "debe de ser muy bueno, a la vista de las presiones generadas por los grupos de interés", según Domingo Jiménez Beltrán, antiguo director de la Agencia Europea de Medio Ambiente y presidente honorífico de Retorna.
El sector de la alimentación, el pequeño comercio, la distribución y los entes responsables del reciclaje de envases y de vidrio Ecoembes y Ecovidrio se han levantado contra este sistema por el millonario coste que supondría a estas empresas implantar el SDDR. La medida necesita el establecimiento de 20.000 máquinas expendedoras de envases que se colocarían en los comercios, supermercados e hipermercados, con un coste de 20.000 euros por máquina. Los detractores de la implantación en España de este sistema denuncian que a este desembolso se sumarían otros 470 millones de euros para su gestión.
Alemania logra reciclar el 98% de envases con este sistema
Pero Retorna defiende que el nuevo sistema, por el cual el consumidor recupera el depósito de una cantidad simbólica si devuelve el envase al comercio, al súper o al híper, "crea empleo, ingresos y reduce residuos, que se convierten en recursos", como ha explicado a este diario Jiménez Beltrán. En Alemania, por ejemplo, se logra reciclar el 98% de envases gracias al SDDR.
El problema del actual contenedor amarillo es que está lleno de componentes impuros, es decir, que no son envases sino materia orgánica u otra, que reduce el precio al que se luego se vende el producto final una vez se ha transformado. La merma puede alcanzar hasta el 55%, según cálculos del sector de recuperadores de Cataluña, que se ha sumado a la propuesta de lanzar el SDDR en España.
El valor de una tonelada de aluminio o de plástico, los materiales mejor valorados en la cadena del reciclaje, incrementaría su precio en el mercado tras pasar por un sistema que discrimina mejor los materiales antes de ser transformados.
Cómo recuperar 20 céntimos
Aún es pronto para determinar la cantidad que el consumidor deberá depositar en las máquinas expendedoras de envases y que recuperará si lo devuelve. En Alemania se han fijado 25 céntimos de euro por cada uno.Retorna propone fijar el depósito en 20 céntimos para que el coste total del sistema se traslade a los fabricantes y consumidores que no devuelven los envases, aligerando así el coste municipal de la recogida y tratamiento de residuos. Según estos mismos cálculos, si el retorno de los envases alcanzara el 89%, con la existencia de 182.000 puntos de retorno y 24.000 máquinas automáticas, los comerciantes recibirían 535 millones de euros en compensación por su colaboración.
Hasta 14.000 nuevos empleos
Comisiones Obreras estima en un reciente estudio sobre el sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR), que esta medida podría crear 14.000 puestos de trabajo en la primera fase de su implantación. Los empleos directos serían de actividades de recogida, conteo y transporte.La iniciativa también generaría empleos indirectos en la fabricación de maquinaria, contenedores, bolsas, etiquetado y vehículos de transporte. Este sindicato apunta además al menor impacto ambiental del SDDR en la recogida y tratamiento de los residuos, porque evitaría la emisión de 320 kilos de dióxido de carbono, una reducción del 47% contra el cambio climático.