La OCDE insta a recapitalizar la banca sana y a cerrar el resto
Hasta cinco lupas escrutarán las cuentas del sector financiero español en los próximos meses para despejar las dudas que lo rodean. Las de las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman, primero, para comprobar el comportamiento de las entidades ante un escenario de estrés, y las de tres auditoras, después, para tasar cada activo y préstamo de la banca. La OCDE opina que habría que dejar caer a las firmas que no pasen la prueba.
"No debe haber motivos para que las pérdidas (todavía) por reconocer pongan en cuestión la solvencia" del Estado, señaló ayer Andrés Fuentes, economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) encargado del capítulo sobre España en el informe de Perspectivas. "Lo importante es reconocer las pérdidas rápidamente", argumentó Fuentes en declaraciones recogidas por Efe, "recapitalizar los bancos que son viables y cerrar los que no lo sean, y esto con rapidez". El número de entidades que podrían terminar cayendo, como defiende la OCDE, o siendo rescatadas, como viene haciéndose, dependerá del agujero que se detecte. El IIF (Institute of International Finance) vaticinaba ayer que las pérdidas de la banca española podrían situarse entre los 218.000 y los 260.000 millones de euros con lo que sus necesidades de capital oscilarían entre los 50.000 y los 60.000 millones. Una horquilla que obtienen extrapolando el antecedente de Irlanda, donde la debacle de la banca derivó en el rescate del país. Desde el IIF matizan, sin embargo, que el coste para España equivaldría al 5% de su PIB, lo que la distancia de Irlanda, donde el agujero suponía el 33% de su producto interior bruto.
Desde la banca española, donde no ha sentado bien el nuevo plan de supervisión con dos valoradoras y tres tasadoras anunciado por el Gobierno, advierten que una nueva ronda de estimaciones sobre las necesidades de capital del sector podría contribuir a alimentar el castigo bursátil que vienen recibiendo e invitan a aguardar hasta conocer los criterios que regirán los nuevos test de estrés.
Goldman prevé pérdidas
Ciñéndose al impacto de los saneamientos del ladrillo que el Ejecutivo ha impuesto a la banca, Goldman Sachs prevé que Banesto y Popular entren en pérdidas este año -punto que rechazan ambas entidades- y que CaixaBank vea consumido el 94% de sus beneficios. El informe, además, no tiene en cuenta que tanto Popular como CaixaBank podrían hacer sus deberes en dos años, en lugar de uno, por haber absorbido a Pastor y Cívica, respectivamente. Desde Goldman aconsejan el uso de "capital externo", como los fondos europeos, para capitalizar y dar confianza al sector.