Navantia se queda sin trabajo mientras la SEPI fía su futuro al exterior
Los astilleros de Navantia se vacían a falta de nuevos contratos. La cartera de pedidos cae por debajo de los 2.000 millones y ya hay centros con trabajadores parados, como Puerto Real (Cádiz). La SEPI fía el futuro del grupo a algún contrato en el extranjero.
"Navantia es la joya de la corona de la SEPI". Así de claro se expresó el presidente del holding público, Ramón Aguirre, hace poco más de un mes, en su comparecencia en la comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, al referirse al grupo estatal de construcción naval.
El problema es que la joya de la corona puede convertirse en un mero cristal de colores si desde el Gobierno, incluida la propia Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), no se da una pronta solución a los problemas de carga de trabajo que empiezan a sufrir los astilleros públicos.
En estos momentos, la cartera de pedidos del grupo ya está por debajo de los 2.000 millones de euros, última cifra que se barajaba oficialmente al cierre del primer trimestre del año. La cartera es ahora tres veces inferior a los alrededor de 6.325 millones que se llegaron a alcanzar hace cuatro años, tras el megacontrato que el grupo consiguió con la Armada australiana.
Centro parado
La ocupación media de la plantilla propia (alrededor de 5.500 trabajadores) es del 78,1%, según los datos de los que dispone la empresa. Sin embargo, este porcentaje global esconde realidades muy distintas. En Cartagena, por ejemplo, la ocupación es alta (86,1%) gracias a los cuatros submarinos S-80 que se fabrican para la Armada española y que se irán entregando entre 2016 y 2019.
Sin embargo, en la Bahía de Cádiz, la falta de actividad es preocupante. En el área de reparaciones (unas 175 personas), se está trabajando en un crucero que se terminará este mes y no se esperan más encargos (dos buques) hasta el mes de noviembre. En San Fernando (cerca de un millar de trabajadores), solo tienen como pedido 12 lanchas de desembarco que pueden dar trabajo a solo 100 personas y por un año. En Puerto Real (unos 600 trabajadores), no hay actividad desde la entrega en abril del último patrullero para Venezuela. "La gente está con formación, cursos de reciclaje...", explica uno de los trabajadores.
El Ministerio de Defensa no está por la labor de encargar los buques de acción marítima (BAM) que prometió el anterior Gobierno del PSOE. Así que la SEPI lo fía todo a un posible contrato en el exterior: Australia, Arabia Saudí, México "y, por qué no decirlo, Venezuela", avanzó Aguirre en abril. El problema para los trabajadores es qué va a suceder mientras tanto. "Desde que se firma un contrato hasta que se inicia el corte de chapa pasan 10 meses. ¿Qué hacemos entre tanto?", se pregunta uno de los empleados de Navantia.
Ramón Aguirre visita hoy las instalaciones de Ferrol
El presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, visita hoy los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol, donde tiene previsto reunirse con representantes de los trabajadores y con alcaldes de la comarca para tratar sobre la situación del sector naval en la zona.La falta de carga de trabajo ha hecho que se hayan perdido medio millar de empleos en la industria auxiliar del naval en los últimos seis meses, según cálculos de los sindicatos.Los centros gallegos de Navantia tienen un nivel de ocupación del 73,6%. Los trabajadores de Fene y Ferrol están con las pruebas de mar de la quinta fragata F-100 española, que se entregará en julio, y desarrollan los trabajos de los dos LHD contratados por Australia. El primero se entrega en agosto y el segundo, en septiembre de 2013.