Fomento pide que el laudo de Iberia regule el nuevo convenio de pilotos

El Gobierno está decidido a terminar con la guerra entre Iberia y el Sepla. Quiere que el laudo que dicte Jaime Montalvo resuelva sobre la filial Express y también regule el nuevo convenio colectivo de los pilotos. Intenta evitar que una negociación posterior desemboque en un nuevo conflicto. El árbitro podría arañar algún día y emitir su dictamen a fin de mes.

Cuando faltan tres días para que el próximo viernes 25 finalice el segundo plazo otorgado al árbitro para que dé a conocer el laudo que termine con el conflicto entre Iberia y sus pilotos, las espadas todavía están en alto. Jaime Montalvo mantiene reuniones a dos bandas, con la empresa, por un lado, y el Sepla, por otro, y las dudas de las partes sobre el sentido de su resolución son más abundantes que las certezas.

Durante las últimas horas, personas cercanas al proceso de mediación no descartaban que Montalvo pudiera acogerse a la interpretación más laxa del segundo plazo que le ha otorgado el Gobierno para dictar el laudo y su resolución se aplazara a final de mes.

La razón que justificaría esta dilación sería la voluntad del Ministerio de Fomento, que está empeñado en que el laudo de Montalvo regule los aspectos principales del octavo convenio colectivo de los pilotos, que el Sepla discute con Iberia desde hace dos años sin que se hayan logrado avances.

El departamento que encabeza Ana Pastor sabe que se juega mucho en el envite. No quiere arriesgarse a que, una vez conocido el laudo (que es de obligado cumplimiento, pero solo para los aspectos que regule), los pilotos y la compañía puedan enzarzarse en otros contenciosos laterales. La enquistada negociación desde 2010 del nuevo convenio de los pilotos tendría todas la papeletas para generar las siguientes turbulencias. De hecho, la dirección de Iberia dejó "en suspenso" una propuesta para descolgarse del convenio en vigor, cuando se inició el arbitraje.

Aunque el clima en que discurren los contactos que mantiene Montalvo es de extrema discreción, diversas fuentes indican que se ha logrado un cierto clima de interlocución entre el arbitro y cada una de las partes por separado, siempre con el aliento y la tutela de Fomento.

Iberia no pisa el acelerador en los expedientes abiertos a pilotos, pese a contar con sentencias que avalan su interpretación de la normativa de trabajo y descanso de las tripulaciones. Aunque a regañadientes, la compañía está resignada a que Montalvo dictamine sobre la filial Iberia Express. No obstante, su dirección está persuadida de que el laudo en ningún caso va a considerar a la filial de corto y medio radio como una iniciativa empresarial ilegal. El staff de Iberia da por supuesto que Montalvo va a entrar en el contenido del octavo convenio colectivo porque la falta de avances en su negociación se incluían en los motivos de las huelgas del Sepla.

Sepla

El sindicato de pilotos, por su parte, no considera "evidente" que Montalvo deba de entrar a regular el convenio colectivo "ya que su negociación nunca fue una de las causas por las que se solicitó la huelga legal", según explican fuentes cercanas a los tripulantes. Argumentan que el tema central del laudo tiene que ser "la regulación del ámbito de operación y los limites de Iberia Express a la vista del anexo 10" del convenio colectivo en vigor de los pilotos.

Señalan, no obstante, que los tripulantes "aceptarán y trasladarán gustosos al octavo convenio" todas las cesiones que el laudo pudiera establecer para que la actual plantilla mantenga la operación de corto y medio radio de Iberia "en unas condiciones que ya conoce el Gobierno y el árbitro y que son más ventajosas que las de Iberia Express".

En una coyuntura calificada de "trascendental" para la carrera de los tripulantes técnicos de Iberia, las fuentes citadas recordaron que en el actual escalafón de la compañía hay copilotos que llevan 17 años esperando a ascender a comandantes, mientras que aseguran que la plantilla de Express "cuenta solo con seis copilotos mientras tiene 39 comandantes".

Motivos oficiales de las huelgas

Como es preceptivo en la Ley de Huelga de 1978 de la que recibe soporte legal el proceso de arbitraje entre Sepla e Iberia, Jaime Montalvo está obligado a dictaminar en su laudo sobre los asuntos que han servido de soporte en la solicitud de la treintena de jornadas de paro legales que los pilotos han realizado entre diciembre y abril.En el documento presentado por el sindicato de pilotos ante Trabajo para solicitar la autorización de huelga legal para los días 18 y 29 de diciembre de 2011, se especificaban siete motivos para justificar la realización de los paros.El primero era la creación de Iberia Express. El segundo, la cesión de aviones de la flota de la matriz a Express. La tercera, la cesión de actividad de Iberia a favor de Vueling y Air Nostrum. El cuarto, "la persecución" de la compañía "frente a aquellos pilotos que solicitan el cumplimiento de la normativa en material de actividades y descansos". El quinto, "la vulneración de las funciones de los comandantes". El sexto, la vulneración de lo estipulado en convenio en materia de programaciones de vuelos.La séptima causa de los paros se refiere a la negociación del convenio durante más de dos años "sin que haya sido posible llegar a ningún avance". Se afirma que la empresa les ha entregado una plataforma "que persigue no dar garantías de puestos de trabajo para sus pilotos y suprimir el anexo 10 del convenio".

Primer Accionista

Nadie esgrime la influencia que, en el contencioso Iberia-Sepla, de modo coyuntural, ha tomado la nacionalización de Bankia y la conversión del Estado español en el primer accionista de IAG con el 12,08%. Se aprecia, sin embargo, un mayor silencio de Londres ante la iniciativa de Fomento.