El Ibex pierde un 0,65% y profundiza en sus mínimos
La incertidumbre sobre el sector bancario y las cuentas públicas de las Comunidades Autónomas, unida a la sombra del colapso de Grecia, ha vuelto a pesar sobre el Ibex. El índice ha caído hoy un 0,65% y hace un nuevo mínimo en 6.524 puntos.
La indecisión y la volatilidad son un día más las protagonistas del parqué. El selectivo llegó a perder más de un 1,7% en el peor momento, cuando cayó por debajo de los 6.500 puntos. El índice remontó posiciones en el tramo final de la sesión y cerró con una caída del 0,65%. El nuevo mínimo del Ibex, los 6.524 puntos de cierre, es el nivel más bajo desde mayo de 2003. Esta nueva caída viene después de que el selectivo cerrara el viernes su peor semana en lo que va de año con un descenso del 6,1%. La incertidumbre generada por Grecia y las dudas que despierta en sector bancario después de la segunda reestructuración anunciada por el Ejecutivo son las razones que se encuentra detrás de estos recortes.
BME fue el valor más castigado del Ibex, con un retroceso del 2,88%; Repsol retrocedió un 1,39%; Santander, un 1,38%; Iberdrola, un 1,21% y BBVA, un 1,15%.
Grecia sigue siendo el foco de atención de los mercados. A lo largo de estos últimos días han surgido numerosos rumores en el seno de la eurozona sobre la posibilidad de que la CE y el BCE estén preparando un escenario ante el hipotético caso de que el país heleno abandone la moneda única. Pero para conocer el futuro que le espera a Atenas hay que esperar a las elecciones del 17 de junio después de la imposibilidad de formar gobierno tras los comicios celebrados el 6 de mayo.
En la reunión celebrada por el G8 este fin de semana la crisis económica fue uno de los puntos abordados por los jefes de estado y de gobierno. Según las declaraciones de Barack Obama las medidas que se adopten han de combinar el crecimiento con el cumplimiento de la consolidación fiscal. Con esto se pone fin a un periodo en el que los ajustes han marcado el devenir de las políticas europeas.
Las presiones recibidas desde dentro y fuera de la eurozona para que el BCE adopte una actitud más activa podrían hacer que Alemania cediera sus posiciones. Angela Merkel se ha mantenido férrea en su determinación de que la autoridad bancaria europea ha de velar por el control de la inflación. Sin embargo, las dudas despertadas por Grecia y su contagio a otras economías han abierto la puerta a una nueva bajada de tipos que en la actualidad se sitúa en el 1%.
Durante la estancia de los dirigentes de las principales economías del mundo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunió con la canciller alemana, quien alabó las medidas adoptadas por España para sanear su banca.
El sector financiero seguirá centrando la atención de los inversores después del nuevo decreto anunciado por el Ejecutivo hace dos semanas. El FMI ha elaborado un nuevo informe en el que apunta que el 70% de la banca está saneada. Desde la firma de análisis Link señalan que esta noticia debería calmar los ánimos de los inversores, al menos hasta que se conozca el resultado de las valoraciones que dos consultoras independientes, Oliver Wyman y Roland Berger, van a realizar sobre la cartera crediticia de la banca y su capacidad de resistencia ante circunstancias adversas. En ese mismo informe del FMI, se apunta a Bankia como el principal foco de incertidumbre.
A todo ello hay que sumarle las dudas generadas por las cuentas públicas de algunas comunidades. Los excesos cometidos en el pasado por Valencia, Madrid y Castilla y León pasan factura al déficit nacional que ha sido revisado al alza y al cierre de 2011 se situaba en el 8,9%.
El mercado de deuda amanece bajo la presión de los últimos días. La prima de riesgo se situó en 484 puntos un día antes de que el Tesoro acuda al mercado para obtener financiación. Mañana está previsto que España celebre una subasta de letras a tres y seis meses.