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Fracaso de las conversaciones con el Gobierno

Los sindicatos diseñan hoy las movilizaciones en la minería

El recorte en los Presupuestos dea Estado de 2012 a los fondos para el carbón deja en el aire 30.000 empleos

Día clave en el sector del carbón. Representantes de los sindicatos CC OO y UGT tienen previsto reunirse hoy para preparar un calendario de movilizaciones en las comarcas mineras, tras el fracaso de las conversaciones con el Gobierno en el marco de la mesa de seguimiento del Plan del Carbón.

Los sindicatos acusan al Ejecutivo de haber roto la baraja después de que, en la tarde-noche del pasado jueves fueran incapaces de conseguir una mejora en las transferencias que hay previstas para la minería en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año.

A juicio de los representantes de los trabajadores, el Gobierno incumple lo pactado en el actual Plan del Carbón 2006-2012 y deja "abandonadas a su suerte" a las comarcas mineras.

Los propios líderes sindicales, Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), exigieron el viernes a Moncloa que rectifique si no quiere condenar a la minería española a la desaparición "a corto plazo".

La inquietud también se extiende a las empresas mineras. Victorino Alonso, presidente de la patronal Carbunión y cabeza del grupo Alonso (Uminsa, Coto Minero Cantábrico), ha advertido que la nueva situación pone en peligro 30.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, en toda España. Asimismo, adelantó que las mineras tendrán que empezar a tomar serias medidas de ajuste.

Para empezar, su grupo planea una rebaja salarial entre el 10% y el 20% y va a paralizar todas las inversiones previstas.

El proyecto de Presupuestos del Estado prevé que el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras cuente con una dotación de 358,95 millones de euros, lo que supone un recorte de unos 330 millones respecto a 2011. Hay que tener en cuenta, además, que las cantidades del año pasado ya fueron ajustadas respecto a los 1.079 millones que se pactaron inicialmente.

La mayor parte del dinero se destina a cubrir las ayudas a la producción que reciben las empresas (que estiman que tienen un déficit de 153 millones respecto a lo que realmente necesitarían) y las prejubilaciones de los trabajadores de la minería (que es el grueso principal de todo el montante).

El dinero que queda para formación y proyectos para crear empleo pasa de 145 a unos 40 millones de euros y las cantidades para infraestructuras en las comarcas, de 289 a 101 millones.

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