"Hasta que no vea el dinero en mi cuenta, no me lo creo"
Proveedores de la Administración relatan sus esfuerzos para cobrar
Quedan dos semanas para que los miles de empresarios que se han acogido al plan de proveedores para saldar las deudas con las Administraciones públicas empiecen a cobrar sus facturas. Según el compromiso del Gobierno, los primeros en cobrar, a partir del 31 de mayo, serán los acreedores de las corporaciones locales, donde se han presentado impagos por valor de 9.580 millones de euros. Un mes después, desde el 30 de junio, se prevé que comenzará a llegar el dinero para aquellos que han sufrido impagos de las comunidades autónomas.
Entre tanto, las decenas de miles de autónomos y pequeños empresarios esperan impacientes. En la mayoría de los casos consultados por CincoDías, los acreedores están bastante satisfechos con la "facilidad" con la que los ayuntamientos han reconocido la deuda.
Es el caso de T.B., dueño de una estación de servicio en Madroñera (Cáceres, 3.183 habitantes). La corporación local le debía el importe de la gasolina de los vehículos municipales. "En el ayuntamiento se han portado muy bien. Ha sido muy fácil porque lo han hecho todo ellos", indica este empresario que se ha acogido al plan de pago a proveedores, en referencia al proceso de presentación de la documentación exigida para saldar las deudas de la Administración local.
Los acreedores de los municipios empezarán a cobrar a finales de mes gracias al plan de proveedores
Un constructor que mantiene una deuda con el ayuntamiento madrileño de Loeches (7.635 habitantes) coincide en las facilidades dadas por sus deudores para reconocerle el impago. Asegura que fueron los propios responsables municipales los que se pusieron en contacto con él para informarle del plan y detallarle las facturas que tenían pendientes de pago con su empresa de construcción por distintas obras.
Facturas reconocidas
Una vez que reconoció las facturas de este constructor, que confirmó el importe señalado en un documento, los responsables del consistorio llevaron su caso y el del resto de acreedores reconocidos a un pleno del Ayuntamiento de Loeches, donde se informó a los afectados de que cobrarán antes del 31 de julio.
Pero al margen de todas estas buenas palabras hacia el plan y la colaboración de las autoridades municipales, T.B. ilustra muy bien el sentir de la mayoría de los afectados. "Yo hasta que no vea el dinero en mi cuenta, no me lo creo", asegura. Aunque el escepticismo en este caso esté quizá más justificado por el historial de impagos del consistorio cacereño de Madroñera. La corporación llegó a sufrir cortes de luz en julio de 2011 en varias dependencias municipales por su elevada deuda con la compañía eléctrica Iberdrola.
No todos los ayuntamientos han precisado cuándo van a pagar sus facturas ni se lo han puesto tan fácil a sus acreedores. Es el caso de Juan Gil, propietario de una imprenta de Madrid al que un ayuntamiento de la provincia de Alicante debe 5.900 euros.
Escritos de reclamación
"Cuando el consistorio de este pueblo hizo pública la lista de sus acreedores, mi empresa no estaba", asegura Gil, que tuvo que enviar un escrito de reclamación de deuda, tal y como prevé el texto del decreto que regula el plan. Días después, el consistorio alicantino le envió un documento en el que, por fin, le reconocía hasta el último euro de la factura impagada. "Y hasta la fecha no sé nada más", se queja Gil, que ahora desconoce cómo debe proceder. "No sé si ese reconocimiento supone que ya me van a pagar, ni cuándo lo van a hacer, si me tienen que enviar algún otro documento o si yo debo dirigirme a ellos", explica. Así que su situación, pese al reconocimiento de la deuda, "es de absoluta incertidumbre".
Llegados a este punto, la única pista que tienen los acreedores para saber si están o no entre los primeros que cobrarán son los criterios que fija la norma para ordenar los pagos: serán prioritarias las más antiguas, las contraídas con autónomos o pequeñas y medianas empresas (las grandes cobrarán más tarde) y las que no hayan sido denunciadas a los tribunales.
El impago que ahogó las voces de un coro
"Hay facturas por pagar en pesetas", informaba en una entrevista con este periódico Antonio Beteta. El secretario de Estado de Administraciones Públicas desvelaba así que los impagos de los ayuntamientos y comunidades se arrastran en algunos casos desde hace más de 10 años -el euro entró en circulación en 2002-. Demasiado tiempo para algunos.Como para el Coro Lírico de Ciudad de Oviedo. Tanto esperó para cobrar que ni siquiera se ha acogido al plan de pago a proveedores. Demasiado tarde. Su música dejó de sonar hace cinco años. Los impagos ahogaron las voces."El Ayuntamiento de León (PP) nos debe 6.000 euros por un concierto que dimos en 2006", asegura José Ignacio Suárez, el último director artístico del coro. "No cobramos, y esa fue una de las razones que nos llevó a acabar con la formación. Nos quedamos sin fondos".Suárez relata que tras seis meses de preparativos, unos 40 miembros de la agrupación viajaron a León para dar el concierto. Alquilaron instrumentos y contrataron a solistas e instrumentistas. Adelantaron el dinero confiados de que el ayuntamiento iba a pagar. Se equivocaron.El coro actuó y volvió a Oviedo el mismo día. Esperó, esperó y esperó. El ayuntamiento, que no ha querido pronunciarse sobre este caso, no paga. ¿Y por qué no se han acogido al plan?, le preguntan al director artístico. "Ya era tarde. Hemos dejado de funcionar. Pasa el tiempo y...".