Boicot inversor contra la banca española
El mercado se teme un rescate parcial desde la UE
El capitán Charles Cunningham Boycott (1832-1897) se hizo muy famoso por un acontecimiento triste. Estando al servicio del conde de Erne, en Irlanda, desempeñaba el ingrato puesto de cobrar los arrendamientos por las tierras del conde a los granjeros, en una época en que la miseria azotaba la isla. Boycott no daba periodos de gracia. El que no pagaba era expulsado de las tierras rápidamente. Pero en el otoño de 1880, temiendo que el invierno iba a ser muy duro, los granjeros no pudieron más, se unieron y se rebelaron contra el capitán Boycott, negándose a pagar los alquileres, a trabajar en las tierras y a negociar con nada que saliera de ellas. Y así fue como el capitán Charles Cunningham Boycott pasó a la historia, muy a su pesar, y desde entonces su apellido se utiliza para definir medidas de fuerza y bloqueo contra algo. En castellano se llama boicot.
La semana ha sido muy dura en las Bolsas. Se temía, por un lado, que Grecia tarde o temprano recordara de pleno en versión moderna la historia de Cunningham Boycott y se saliera del euro con funestas consecuencias para los demás. Además, la banca española ha sufrido toda la semana un auténtico boicot inversor, con ventas muy agresivas, ante el temor de que la reforma reciente se quede corta y haya que poner mucho más dinero público, por lo que España no tenga más remedio que pedir un rescate parcial para sanear del todo la banca y en concreto a Bankia.
El deterioro técnico ha sido notable. Si vemos el gráfico de acompañamiento del futuro del mini S&P 500, tras muchos días resistiendo, el lunes caía el soporte clave del 1.340 del que ya hablamos en otras ocasiones y la media de 100 días que era la línea verde. El desplome subsiguiente ha sido importante, con el ADX pasando por encima de 20 al iniciarse la tendencia bajista.
Suele haber cierre de cortos cada vez que la prima española pasa de 500 puntos
Ahora tenemos que fijarnos en el soporte clave de la línea roja que es la media de 200. Es un nivel muy psicológico, y extremadamente difícil de pasar a la primera. Está en 1.275. Si no rebota antes y llega a su altura, las posibilidades de rebote serían máximas.
El mayor aliado del mercado ahora es la sobreventa. Es muy alta. Suele haber cierre de cortos cada vez que la prima de riesgo de España llega a 500 puntos básicos, ya que se teme que el euroesclerótico BCE, siempre lento y desesperante, reaccione si se pasa de ese nivel. Se supone que si no lo hace, además, puede encontrarse con otra historia a lo Mr. Boycott. Es otro nivel técnico a vigilar.
Bespoke comentaba esta semana que el indicador A/D de 10 días, que es la suma de los valores que suben menos los que bajan, ha llegado a un nivel de sobreventa extremo. Solo se ha visto seis veces algo así desde 1990. En cinco de ellas, al mes se subía en el S&P fuertemente y en la única ocasión que no sucedió apenas se bajó un 0,5%. La encuesta de la AAII muestra el menor número de alcistas particulares desde agosto de 2010, lo cual por sentimiento contrario es señal de sobreventa.