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Caso Bankia

Aguirre: la fusión de Caja Madrid "fue un matrimonio a punta de pistola"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado que el problema de Bankia surge de la fusión de Caja Madrid con otras seis entidades, operación que "fue un matrimonio a punta de pistola".

Aguirre, que hizo estas declaraciones en el pleno de la Asamble, ha vuelto a responsabilizar de la nacionalización parcial de Bankia al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, al que ha calificado de "militante socialista de la agrupación de Chamartín".

Según la presidenta regional, toda la normativa hace responsable de la supervisión de las cajas y bancos al Banco de España. "Hasta el 17 de abril su gobernador afirmaba que todas las entidades que se vieron envueltas en fusiones cumplían con el plan de saneamiento y mandó una carta a Bankia en el mismo sentido", ha desvelado.

La dirigente ha señalado que Fernández Ordóñez "incumplió sus responsabilidades" y que una revista "no escorada a ningún lado" como The Economist afirmaba que el Banco de España era "la vergüenza de los reguladores".

"El gobernador tendrá que dar explicaciones y yo no tengo ningún problema de darlas. Mi impresión es que si Caja Madrid, los consejeros (de Caja Madrid), hubieran tenido información veraz y exacta de las otras entidades a fusionarse no lo hubieran permitido porque no era la misma situación de unas y otras", ha apuntado.

Aguirre respondió así al portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento madrileño, Tomás Gómez, y le reprochó "que es el colmo" que le pregunte por las funciones de control del Gobierno regional en Caja Madrid "después de lo que ha dejado en Parla".

Además, la dirigente autonómica ha manifestado que nunca se ha entrometido en las decisiones sobre inversiones en Caja Madrid y que esta entidad, como el resto, tenía dificultades al principio de la crisis, pero que los problemas llegaron con la fusión con otras seis cajas.

Así, ha reconocido que la fusión fue aprobada por el entonces consejero de Hacienda, Antonio Beteta, "que lo firmó tras los informes favorables de varios auditores españoles e internacionales y la autorización del Ministerio de Hacienda".

"O sea, que el gobernador del Banco de España, consideraba que las fusiones eran la solución. Fue un matrimonio a punta de pistola, que así se llama en inglés. Fue Miguel Ángel Fernández Ordóñez el que decidió que era la solución, que informó favorablemente y lo impulsó", ha apostillado la presidenta autonómica.

En este escenario, Aguirre reclamó "tranquilidad" porque el préstamo del FROB "se van a transformar en capital y será el Gobierno el que contribuya en la solvencia de Bankia, que está garantizada, porque ha sido el banco el que pidió que el préstamo se convierta en capital". Por último, ha recordado que el dinero que se da a los bancos rescatados no van a fondo perdido, sino que suponen un préstamo.

Gómez: "Caja Madrid fue su cortijo"

Por su parte, Tomás Gómez, ha acusado a los anteriores presidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato; al exalcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón; y a la actual presidenta regional de la "desastrosa gestión" de la entidad bancaria.

"Han conseguido lo que no consiguió Franco: acabar con Caja Madrid y sus 300 años de historia. Cambió la ley de cajas para controlar aún más lo que sucedía dentro. Hablaron de poner y quitar consejero hijo de tal, que no voy a reproducir la palabra porque me da vergüenza", ha subrayado.

El dirigente socialista ha acusado a Aguirre de convertir la caja madrileña en su "cortijo" y que la "ruina" de Bankia "viene de llenar la caja del ladrillo sin conocimiento alguno, aquella inversión en Martinsa, en un banco de Florida, en la Warner, o acciones en Iberia, que no tenían sentido".

Además, ha recordado que la fusión la avaló Beteta, antes consejero regional y hoy secretario de Estado, y que la situación actual de Bankia viene desde la entrada de Rato, "icono de la buena gestión de la derecha y que fue quitado por el Gobierno del PP por su pésima gestión e incompetencia".

Por eso, ha pedido a Aguirre que "deje de esconderse y dé explicaciones en una comisión, vaya al Congreso de los Diputados, asuma su responsabilidad y explique que su caciquismo le va a costar a cada familia española 900 euros cuando hoy mismo han recortado 10.000 millones en Sanidad y Educación".

UPYD: "Bancaja, una maldita herencia"

En la misma línea, el portavoz del UPyD en la Cámara regional, Luis de Velasco, ha declarado que el "derrumbe" de Bankia está lanzando un "mensaje de preocupación" fuera de las fronteras españolas.

Así, ha dicho que Bancaja, con la que se fusionó Caja Madrid, fue "una maldita herencia", pero también ha responsabilizado al Ejecutivo regional de la intervención del Estado por "sus errores de gestión y por su intromisión".

"Quien siembra vientos recoge tempestades y por intromisión de la Comunidad. Aprobaron una ley en 2003 que otorga facultades enormes de Comunidad, que llegó a considerar a Caja Madrid como brazo armado", ha añadido.

Al igual que Gómez, De Velasco criticado la "cartera industrial más que discutible" que ha tenido Caja Madrid en los últimos años, por sus riesgos inmobiliarios en compañías como Realia y Martinsa Fadesa, así como las inversiones en México y en un banco de Florida.

Por su parte, la diputada de IU Eulalia Vaquero ha lamentado que mientras el Gobierno central "da un hachazo brutal a la Sanidad", haya dinero para rescatar a bancos y que, por tanto, para ella, "la prioridad de los gobiernos son los bancos y no los ciudadanos". Además, ha indicado que todas estas medidas de apoyo a los bancos han fracasado.

"La crisis de Bankia no es ajena a su responsabilidad, que la lleva imponiendo a su sometiendo , a sus vaivenes y generando desconfianza favoreciendo la privatización de las cajas. Usted es una de las protagonistas de la liquidación. Cuando Bankia se cae algo suyo también se derrumba", ha arremetido contra Aguirre la parlamentaria de la coalición de izquierdas.

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