El Allianz Arena se viste de gala
Los aficionados del Chelsea y del Bayern de Múnich cuentan las horas para que sus equipos se enfrenten en la final de la Champions League el próximo sábado en Múnich. Para la ciudad tiene un especial significado. Uno de los finalistas es un equipo local pero, además, es la primera vez que el Allianz Arena alberga la final del trofeo futbolístico más prestigioso del continente. El estadio entró en servicio en 2005 y en él juegan el Bayern de Múnich y el TSV 1860. Su diseño es obra de Herzog y De Meuron, los padres del CaixaForum de Madrid. Tiene capacidad para 69.901 espectadores, que consumen en cada partido 15.000 refrescos, 40.000 cervezas y 20.000 salchichas. El estadio debe su nombre a la aseguradora Allianz, cuyo rótulo es el cartel publicitario iluminado más grande de Europa. Mide 39 por 5 metros.