Deloitte introduce salvedades en las cuentas de Catalunya Caixa
Deloitte ha incluido una salvedad en las cuentas anuales de Catalunya Caixa de 2011. La firma de auditoría cuestiona la capacidad del grupo para generar los beneficios suficientes como para beneficiarse de un crédito fiscal por importe de 1.403 millones de euros.
Las auditoras están siendo cada vez más rigurosas a la hora de revisar las cuentas anuales de las entidades financieras españolas. Si la semana pasada fue una desavenencia con el auditor lo precipitó la salida de Rodrigo Rato de BFA-Bankia y la nacionalización del grupo, hoy ha sido Catalunya Banc (la filial financiera de Catalunya Caixa) la que ha registrado una salvedad en sus cuentas anuales de 2011.
Deloitte explica en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "no dispone de información suficiente para llegar a la conclusión de si en los próximos ejercicios se generarán bases imponibles positivas que permitan la recuperación de los activos fiscales diferidos netos de pasivos fiscales diferidos". Este crédito fiscal, provocado por las pérdidas del grupo, tiene un importe en el balance consolidado de 1.403 millones de euros.
Las entidades generan estos créditos fiscales cuando incurren en pérdidas. Aunque el crédito todavía no se ha materializado, se contabiliza como un activo, descontando que en los próximos años se podrá utilizar, minorando así la parte del beneficio que se destina a pagar impuestos. En el caso de Catalunya Banc, el auditor cuestiona la capacidad que tendrá la entidad, que se encuentra en pleno proceso de subasta, para generar los beneficios suficientes como para beneficiarse de los créditos fiscales que tiene contabilizados en su balance.
Catalunya Caixa resgistró unas pérdidas en 2011 por importe de 1.335,2 millones de euros, después de que acelerara el calendario de saneamientos impuesto por el Gobierno, para así facilitar la venta del grupo. Fuentes de la entidad explican que la entidad que acabe adquiriendo el grupo podrá beneficiarse de los créditos fiscales.
También en el caso de Bankia, el auditor ha cuestionado los 2.465 millones de créditos fiscales que tiene registrados el grupo, de acuerdo con una información publicada por El País.